Este fin de semana se cumplieron 100 días de la nueva Asamblea Legislativa, impulsada por el motor transformador de Nuevas Ideas. La bancada cian, como también es conocida, es el grupo parlamentario más numeroso de la historia del Legislativo. Con 56 diputados, cuenta con los votos suficientes para aprobar leyes y reformas y, además, ratificar préstamos internacionales, pues tiene dos terceras partes del total de parlamentarios.
Cien días es una cifra simbólica, porque no es un plazo suficientemente largo como para llevar a cabo transformaciones sustanciales, pero es importante destacar que en este tiempo la nueva Asamblea Legislativa ha sentado las bases para los cambios que catapultarán a El Salvador hacia el desarrollo. Para empezar, se desentramparon los créditos que financian las nuevas fases del Plan Control Territorial, bloqueados por más de un año por ARENA-FMLN y sus aliados en la vieja Asamblea Legislativa, con lo que se ha llevado más tranquilidad y seguridad a los ciudadanos, al mismo tiempo que, al estar lejos de las componendas con pandillas, se ha llevado a los tribunales a los criminales que extorsionaban y asesinaban al pueblo salvadoreño.
Igual de transformadora resultó la sustitución del fiscal general y de cinco magistrados de la Sala de lo Constitucional, que frenaban cualquier investigación contra la corrupción y protegían la negociación con las pandillas de ARENA-FMLN. Superar esta subordinación al crimen y a la política que tenía la institucionalidad dedicada a la administración de justicia ha permitido presentar ante los juzgados a exfuncionarios que se lucraron saqueando los fondos públicos o que, prevaleciéndose de sus cargos en partidos políticos, habían pactado con las maras.
«Hemos comenzado a desbaratar el sistema en el que eran corruptos escogiendo a otros corruptos, y corruptos protegiéndose entre corruptos», sintetizó Christian Guevara, el jefe de la bancada de Nuevas Ideas.
Pero no solo se ha financiado la seguridad, sino también obras trascendentales, como la construcción del viaducto en Los Chorros o el impulso de Mi Nueva Escuela, un primer paso para rescatar el sistema educativo de las deplorables condiciones que dejaron como legado los 30 años de ARENA-FMLN.
Asimismo, se ha hecho justicia para los trabajadores salvadoreños al aprobar un fideicomiso que permitirá el financiamiento del aumento al salario mínimo, recientemente aprobado y que entró en vigor al inicio de este mes. De este modo, las micro, pequeñas y medianas empresas tendrán los recursos para mejorar los salarios de sus empleados, sin que ello signifique trasladar los costos a los usuarios o reducir la planilla.
Son 100 días, pero apenas son un comienzo de lo que será El Salvador: un país libre de las amarras de los grupos que tradicionalmente estaban en el poder.