Alirio Mena lleva más de 50 años siendo parte del comité de festejos patronales del municipio de San Miguel. Basándose en registros oficiales y en sus recuerdos aseguró que este año será la segunda ocasión en la historia en la que no habrá gran carnaval, la fiesta patronal que ya es reconocida a escala internacional, orgullo de muchos migueleños.
El 11 de noviembre de 1989 a las 8 de la noche, según Mena, se encontraba en el estadio Juan Francisco Barraza y comenzaba el acto de elección y coronación de la reina del carnaval cuando se suspendió la celebración. Ese año, de forma automática, la corona fue otorgada a la candidata de la colonia Chaparrastique, Xenia Lisseth Torres.
«La primera vez que se canceló el carnaval fue para la ofensiva (militar). Recuerdo que estaba de maestro de ceremonia cuando nos fueron a encerrar al hotel Trópico Inn, y ese año se suspendieron las fiestas. Afuera se escuchaba la mezcla de fuegos artificiales y balazos», detalló.
Mena manifestó que durante ese año hubo tristeza y dolor, al igual que este año, cuando cientos de salvadoreños han fallecido a causa del coronavirus, la segunda causa por la cual la fiesta está suspendida.
De no haber sido por la pandemia las colonias estarían celebrando sus carnavalitos, coronando a las candidatas a soberana de la gran fiesta, realizada a finales de cada noviembre en varias cuadras de la Perla de Oriente.
En el barrio La Merced, uno de los más populares de la cabecera departamental, Adela de Córdova lleva 52 años de ser la presidenta de la directiva. Ella manifiesta que 1989 y este año son fechas históricas en el municipio.
«Ha sido un año bastante crucial, pero tenemos que unirnos en clamor y pedirle a Nuestra Señora de la Paz que interceda ante nuestro Padre Celestial para la pronta erradicación de la pandemia. Como barrio La Merced nos solidarizamos y apoyamos el suspender el Gran Carnaval Internacional, pues la vida es de vital importancia y debemos de cuidarla», dijo Córdova.
Agregó que este año les hará falta ver una sonrisa en los hijos de los vendedores del mercado cuando llegaban a las alboradas, pero consideró que suspender las actividades festivas era lo mejor para evitar la propagación del coronavirus, que de nuevo está poniendo en alerta a los países europeos por la segunda oleada.
Durante los últimos años Adela de Córdova ha sido la encargada de escoger a la candidata a reina del barrio La Merced. Sus vecinos manifiestan que la niña Adelita, como es conocida en la zona, tiene «buen ojo para escoger a las candidatas».
«Niña Adelita siempre ha organizado todo. Acá vamos a extrañar el carnavalito y la alborada. Este año ha sido de mucha tristeza para el mundo entero, y en mi caso, es la primera vez que no voy a asistir a un carnaval», expresó Olga Ayala, habitante del barrio La Merced.
En tanto, Romeo Cañas, que desde 2012 se dedica a poner su creatividad y colorido en los decorados de las carrozas que desfilan al inicio y al final de noviembre, aseguró que para él también es la primera ocasión en que no disfrutará del gran carnaval, por lo que manifestó sentir nostalgia.
«Arreglo las carrozas de varios barrios y colonias, y otras que son comerciales. Este año es atípico y sin duda alguna extrañamos el ambiente festivo, pero hay que cuidarnos por el coronavirus», consideró Cañas.
Lo mismo opinó Saraí Chacón, quien es parte de la directiva de la colonia Belén, que ha tenido una participación destacada en las fiestas patronales en honor de la Virgen de la Paz.
«Me da nostalgia que no haya carnaval, pero es lo mejor para todos, Dios quiera y todo esto pase rápido y el otro año se pueda disfrutar», dijo