En las dos últimas semanas, el Gobierno salvadoreño ha impulsado dos políticas: introducir el bitcóin como moneda de curso legal en el país y duplicar el número de efectivos de la Fuerza Armada.
La declaración del curso legal del bitcóin en El Salvador tiene como objetivo atraer inversores extranjeros que, junto a capitalistas nacionales, se dediquen a crear la infraestructura necesaria para facilitar el intercambio de dólares y bitcóin, así como hacer las transacciones económicas utilizando esta moneda digital, disminuyendo el costo de transacción, especialmente en lo relativo a las remesas del exterior. La duplicación del número de efectivos de la Fuerza Armada (en un posible período de tres años) tiene como objetivo apoyar a la Policía Nacional Civil a crear las condiciones de seguridad ciudadana, para que otras instituciones del Estado puedan lograr su funcionamiento efectivo en todas las comunidades del país.
Un efecto colateral positivo de estas dos políticas es el aumento de la liquidez del sistema económico salvadoreño, lo que impulsará la demanda de bienes y servicios, que haría aumentar la producción, el empleo y la inversión de los empresarios. La cantidad de dinero en manos de los consumidores se incrementará con la entrega de $30 a cada familia para promover el uso del bitcóin como moneda de curso legal; así como con los salarios mensuales de los nuevos soldados que serán reclutados. El posible efecto negativo de estas dos medidas es una cierta presión inflacionaria que, junto a la inflación importada, eleve significativamente los precios de los bienes y servicios. Se espera que las instituciones públicas encargadas de mantener la estabilidad económica estén monitoreando este fenómeno y adoptando las medidas necesarias para neutralizarlo en caso de necesidad.
Este posible incremento al presupuesto de los hogares salvadoreños se llevará a cabo en la última etapa de la pandemia (durante la última fase del proceso de vacunación), cuando todavía no se han podido reponer aproximadamente 20,000 empleos que se perdieron por esa enfermedad.
El incremento en los efectivos de la Fuerza Armada también será un incentivo durante varios años para la reactivación económica del país, entendida esta como la superación del estancamiento económico que se ha tenido durante 25 años, generado por la aplicación del modelo económico neoliberal durante los gobiernos de los partidos ARENA y FMLN. El impacto económico más importante del crecimiento de la Fuerza Armada será la expansión del área de acción territorial de las instituciones del Estado, especialmente el impacto en la inversión, el desarrollo tecnológico, la educación, la formación profesional, la producción y el empleo en los próximos años, lo que podría expresarse en tasas de crecimiento económico superiores al 3 % para las próximas décadas. La educación y adiestramiento militar (valores, conocimientos, destrezas y habilidades) es en la actualidad un elemento muy importante para el incremento de la productividad de los ciudadanos que tienen la oportunidad de recibir esa educación, especialmente en lo relativo a la disciplina en el trabajo y el mejoramiento de la capacidad de aprovechamiento del esfuerzo físico y mental. Me siento orgulloso de haber contribuido por muchos años como profesor en el proceso de formación profesional de los mandos superiores de la Fuerza Armada, como conferencista en los cursos que imparte el Colegio de Altos Estudios Estratégicos (CAEE).