Mario Flores, un empleado público de Santa Ana, recibió hace una semana la peor noticia de su vida: la muerte de su hija, Josselyn Flores, de 21 años, al ser atropellada por un vehículo cuando ya se encontraba en territorio estadounidense, específicamente en la ciudad de Falfurrias, Texas.
Desde entonces, Flores ha gestionado apoyo y poder viajar a Estados Unidos para retirar el cuerpo de su hija y traerlo al país para darle cristiana sepultura.
El santaneco ha recibido el apoyo y el asesoramiento del Ministerio de Relaciones Exteriores que le ha entregado una carta para que la presente en la embajada de Estados Unidos en El Salvador, con la cual podría recibir el beneficio de la visa y así poder ir a reclamar el cuerpo de su hija.
«La niña se fue hace dos meses y estuvo en Reynosa, en México, con unos coyotes. De ahí la pasaron a McAllen, la agarraron y la regresaron. Esta era la tercera vez que pasaba por ahí, pasaron a Falfurrias y como que había un retén y salió la niña del carro o la aventaron y la atropelló otro vehículo», relata el preocupado padre.
El cuerpo de la joven universitaria lleva ya una semana en Estados Unidos y es por eso que su padre urge del apoyo para obtener el documento que le permita viajar.