Con alimentación, hidratación y baños especiales, once pingüinos de Humboldt se están recuperando paulatinamente en un zoológico después de quedar «empetrolados» por un derrame de crudo en la costa central de Perú hace casi tres semanas.
La mancha negra del derrame se expandió con las corrientes marinas hacia el norte, hasta unos 140 km, matando a un número indeterminado de aves marinas.
De más de 150 aves cubiertas de crudo rescatadas con vida, casi la mitad murió después. Las que sobrevivieron ahora reciben atención en el zoológico del Parque de Las Leyendas en Lima, entre ellas los once pingüinos de Humboldt.
«Desde que llegaron [los pingüinos] para nosotros fue una gran preocupación, ya que es una especie muy amenazada» que está en peligro de extinción, dice a la AFP la bióloga Giovanna Yépez, subgerente del zoológico.
Veterinarios y zoólogos quitaron el crudo del plumaje a todas las aves rescatadas y comenzaron a alimentarlas e hidratarlas. Además, les pusieron localizadores en un ala.