El pasado 16 de junio se cumplieron tres décadas del estreno de una de las grandes películas de superhéroes de todos los tiempos: «Batman Regresa», la secuela de «Batman», ambas dirigidas por Tim Burton y con Michael Keaton encarnando al murciélago de Ciudad Gótica.
Esta fue la película que cerró el ciclo de Burton en la silla de dirección de una nueva franquicia del superhéroe de DC Comic y también puso fin al período de Keaton encarnando al vigilante nocturno de Ciudad Gótica.
Sin embargo, la película también es recordada por la sublima actuación de Michelle Pfeiffer como «Catwoman», considerada por la crítica, hasta hoy, como la mejor interpretación de la bandida felina que roba el corazón de Batman y que encarna a la perfección el arquetipo de la «Femme Fatale».
De igual forma, la interpretación de Danny DeVito de «El Pingüino» y la vital participación de Christopher Walken en la trama de la película son otros elementos que sirvieron para consagrar la cinta como una de las mejores que han existido sobre Batman.
Otro detalle importante fueron los efectos especiales, con una apuesta bastante innovadora para esa época, ya que la cinta fue estrenada en 1992, cuando el cine comenzaba a dar pasos hacia mayor uso de la tecnología en sus efectos especiales.
Tras la cinta, que fue un éxito de taquilla, Warner Bros no prolongó los contratos de Burton y Keaton y apostó por otras franquicias, consideras las más nefastas en todas las que se han desarrollado sobre Batman, hasta que en los 2000, Christopher Nolan retomó la historia y, con Christian Bale como el murciélago, le dieron nueva vida a una franquicia de Batman.