Organizaciones sociales rompieron el lunes un acuerdo firmado con el gobierno en la víspera para desbloquear las principales vías del país a cambio de una rebaja del precio de los combustibles y anunciaron que seguirán manifestándose.
«Le habíamos advertido al Ejecutivo que teníamos que consultar a las bases. [El acuerdo] se firmó bajo presión, pero las bases ya decidieron y yo me acojo a lo que deciden las bases», dijo Luis Sánchez, uno de los negociadores del pacto.
«Mientras tanto no tenemos ningún tipo de acuerdo», agregó al canal TVN-2, tras aparecer ante cámaras rompiendo un papel.
El domingo, el gobierno panameño y un grupo de asociaciones anunciaron un acuerdo para rebajar el precio del combustible y el final del bloqueo de carreteras, después de varios días de negociaciones en la ciudad de Santiago de Veraguas, a 250 kilómetros al suroeste de Ciudad de Panamá.
El pacto rebajaba y congelaba el precio del galón (3,78 litros) de gasolina a 3,25 dólares y establecía seguir negociando reducciones en la canasta básica y en medicinas.
En el documento aparece la propia firma de Sánchez, integrante de la Alianza Nacional por los Derechos de los Pueblos (Anadepo), que aglutina a la mayoría de las organizaciones en protesta.
Los manifestantes solicitan una sola mesa de diálogo con el gobierno para negociar no solamente el combustible sino también la reducción inmediata de un grupo de alimentos y medicinas.
El domingo se anunció primero un acuerdo con comunidades indígenas en Chiriquí, oeste del país, y luego otro con una mesa en Veraguas. Sin embargo varios gremios de Chiriquí y Veraguas denunciaron que los dejaron fuera de todas las conversaciones.
El arzobispo de Panamá, José Domingo Ulloa, mediador en el conflicto, pidió este lunes «una mesa única» para entablar un «diálogo abierto con el mejor deseo de buscar las soluciones en beneficio de todos los panameños».
Las protestas generaron pérdidas millonarias y desabastecimiento de combustible y alimentos en varias zonas del país, según gremios empresariales.
Varios mercados de la capital reportan falta de productos y la llegada de algunos insumos dañados después de días de bloqueos en las carreteras.
«Estamos mal, sin comida, no hay buses. Quería comprar arroz y no encontré y lo poquito que hay lo están vendiendo caro, las legumbres están dañadas», aseguró Angélica Ruiz, quien reside en Pacora, al este de Ciudad de Panamá, y tuvo dificultades para llegar a su centro de labores en la capital.