La Defensoría del Consumidor (DC) desarrolló en Santa Ana un taller para dar a conocer el marco normativo de instrumentos de pesaje de funcionamiento no automático (balanzas), las cuales son usadas por diferentes establecimientos que comercializan alimentos y bebidas.
En esta actividad, dirigida a propietarios de estos establecimientos y consumidores participó el presidente de la Defensoría, Ricardo Salazar, quien detalló que es importante que estos instrumentos se encuentren bien calibrados para que brinden el peso exacto de los productos que venden.
«Estamos desarrollando un taller de divulgación de la normativa relacionada a las balanzas, es muy importante para todos los establecimientos que se dedican a la comercialización de lácteos, embutidos, de otros productos en los cuales utilizan balanzas para pesar los productos y establecer los precios», dijo Salazar.
Uno de los aspectos que establece esta normativa, es que las balanzas deben estar correctamente calibradas, un proceso que desarrollan diferentes empresas acreditadas por el Centro de Investigaciones de Metrología (CIM), que emiten un certificado o viñeta que debe estar en cada aparato, en la que se indica la fecha en que se ha hecho la calibración y el tiempo de caducidad.
Salazar dijo que en lo que va del año se han desarrollado más de 500 inspecciones a esta clase de aparatos en distintos establecimientos, de las cuales cerca del 40 % han resultado con nivel de incumplimiento, debido a que los propietarios carecen del respaldo de calibraciones en sus equipos.
Además diijo que esta situación, da paso a procesos sancionatorios, los cuales pueden derivar en sanciones por hasta 200 salarios mínimos.
«Vamos a estar atentos y vigilantes a realizar este tipo de verificaciones, en supermercados, en queserías, en ventas de embutidos, entre otros, es muy utilizado este mecanismo de pesado y tiene que estar debidamente calibrado», sostuvo.