Ejecutar el control migratorio a lo largo de más de los 852 kilómetros de líneas fronterizas que colindan con Guatemala y Honduras es una de las grandes funciones que la Patrulla Fronteriza de la Dirección General de Migración y Extranjería (DGME) lleva a cabo a diario en conjunto con la División de Seguridad Fronteriza de la Policía Nacional Civil (PNC) y personal del comando Sumpul de la Fuerza Armada Salvadoreña (FAES).
La unidad, conformada por 300 oficiales de Protección Migratoria, especializados en la vigilancia y prevención de delitos transfronterizos, nació en 2019 con la llegada del presidente Nayib Bukele y su labor la ejecutan mediante controles vehiculares en carreteras principales, así como en los distintos puntos no habilitados de entrada y salida del país, y en general donde se tenga conocimiento que exista una infracción a la Ley Especial de Migración y Extranjería (LEME), además del combate férreo al tráfico y la trata de personas.
Los oficiales también vigilan el ingreso de connacionales y extranjeros en las terminales aéreas de los aeropuertos de El Salvador.
En la frontera El Poy, situada en Citalá, departamento de Chalatenango, el personal de la unidad desarrolla controles diarios en los 26 puntos no habilitados con Honduras. Los pasos más representativos de esa zona son El Billar, Las Granadillas, La Pluma y el portón Los Romeros.
Los oficiales en sus patrullajes junto a los cuerpos de seguridad piden los documentos respectivos a los ciudadanos. Juan Martínez, es un agricultor que trabaja en territorio hondureño y en esa oportunidad cruzó a lado salvadoreño hacia la unidad de salud de la comunidad Las Pilas, el ciudadano destaca la labor de la unidad migratoria que bajo el respeto ejecutan su trabajo.
El director de la DGME, Ricardo Cucalón, explica que el contacto con los pobladores se hace bajo el respeto en todo momento de la dignidad y garantías que asisten a todo nacional y extranjero en nuestro país, «para así generar confianza en la ciudadanía y recolectar información que nos ayude a identificar las zonas de interés donde se pueda estar cometiendo algún ilícito».
De acuerdo con datos de la DGME desde septiembre de 2019 llevan a cabo un promedio de 200 patrullajes mensuales, por lo que desde esa fecha hasta febrero de 2023 se han ejecutado aproximadamente de 8,200 controles, en conjunto con PNC y FAES.
Los vehículos patrulla están equipados con radio y herramientas como drones para un mejor alcance visual en sus controles.
Cucalón informó que la unidad ha sido fundamental para descubrir casos de trata de personas, ilícito en el que se capacitan constantemente los oficiales.
«Nuestros oficiales reciben capacitaciones para detectar este delito y asimismo brindar primeros auxilios psicológicos tanto en niñas, niños y adolescentes, al momento de detectar un caso de trata, que puede ser detectado incluso cuando las personas pretenden salir o entrar por pasos no habilitados, o en las inspecciones que hacemos a centros de trabajo», destacó el titular de Migración.
En El Salvador, las personas que han ingresado de manera regular al territorio pueden transitar sin problema alguno, pero según las autoridades, las personas extranjeras que ingresan irregularmente por pasos no habilitados son asistidas en el Centro de Atención Integral para Personas Extranjeras Migrantes (CAIPEM), por lo que las patrullas fronterizas cumplen la misión de trasladar a los extranjeros en las circunstancias antes mencionadas para que sean asistidas en dicho centro.
Sobre el trabajo en conjunto que llevan a cabo con los cuerpos de seguridad, el jefe de patrullas Fronterizas, Moisés Escobar, explicó que se realiza con base a una programación que puede ser semanal o diaria, o en su defecto y de carácter extraordinario dependiendo la información que se tenga, se visitan pasos no habilitados o se realizan controles vehiculares. la Patrulla Fronteriza detecta y deriva a ambas instituciones en caso de detectar algún ilícito.
«Para realizar un trabajo articulado los recorridos a los patrullajes se inician en las fronteras terrestres habilitadas, siempre resguardando la seguridad y la integridad de cada oficial que acompaña», manifestó Escobar.
Escobar comentó que en el marco al combarte frontal a las pandillas también detectaron terroristas que intentaban huir del país por puntos no habilitados, «en estos casos el aporte de la DGME es realizar la derivación a la PNC para que ellos procedan con la captura de acuerdo al decreto del régimen de excepción», destacó.