Un popular dicho salvadoreño reza «octubre, todo lo descubre», y hace referencia a los tradicionales vientos que se registran durante ese mes, sin embargo; durante algunos años este panorama ha sido completamente distinto, ya que octubre también ha estado marcado por la ocurrencia de potentes sistemas ciclónicos que han devastado al país.
Entre el 28 de octubre y el 5 de noviembre de 1998, el huracán Mitch diezmó Centroamérica, siendo Honduras y El Salvador las naciones que más afectaciones tuvieron.
Para el país representó unas 250 víctimas mortales, el desbordamiento de los ríos Grande y Lempa, la destrucción de unas 10,000 casas, y la evacuación de 500,000 personas.
En 2009 se registró el paso del huracán Ida por Centroamérica, específicamente entre el 4 y el 10 de noviembre. Las fuertes lluvias provocaron daños y la muerte de unas 200 personas, siendo emblemáticas las ocurridas en el municipio de Verapaz, cuando un deslave en el volcán de San Vicente arrasó el municipio, dejando fallecidas a unas 100 personas.
En 2020 impactaron dos huracanes. El 1.° de noviembre se informó que la depresión tropical 29 se había convertido en la tormenta tropical Eta, y posteriormente se hizo huracán. Desde ese momento y en los siguientes tres días, El Salvador, Nicaragua, Honduras y Guatemala recibieron grandes cantidades de lluvias.
Una semana después, con Eta aun dejando remanentes entre México y Miami, Iota, convertido en tormenta tropical en el mar Caribe, avanzaba con rumbo a Centroamérica. «Hemos tenido antecedentes de tormentas fuertes en noviembre, como el huracán Mitch en 1998; Eta, hace tres años; Ida, en noviembre de 2009», indicó ayer el ministro de Medio Ambiente, Fernando López.
En 2023 El Salvador ha registrado fuertes lluvias por la tormenta Pilar.
Una de las explicaciones que debaten los meteorólogos es que, en octubre, las aguas cálidas del océano liberan vapor en zonas donde el aire ejerce muy poca presión sobre la tierra, lo que alimenta a los grandes sistemas ciclónicos como los huracanes. Además, este año se estableció el fenómeno de El Niño, lo que se caracteriza por temperaturas oceánicas calientes sobre la zona ecuatorial del océano Pacífico.