Entre el ajetreo de sus últimos días de la legislatura 2018-2021, la Asamblea Legislativa inaugurará mañana un nuevo salón de comisiones para sesiones que no está concluido.
El presidente del parlamento, Mario Ponce, aseguró que la obra tendrá un costo aproximado a $400,000, pero que será la nueva legislatura la obligada a equiparlo.
«Vamos a entregar el salón Injiboa sin aire acondicionado porque el aire tiene que llevar una licitación y ya no hay tiempo», explicó el diputado presidente sobre la conclusión de la obra, que en un primer momento se anunció que sería inaugurada en los primeros días de esta semana.
Aunque Ponce expresa su satisfacción por cómo gestionó en su administración al frente de la Asamblea Legislativa, reconoció que en el caso de la de la construcción del salón de comisiones no tuvo el financiamiento requerido de la junta directiva de la Asamblea Legislativa y que parte de las inversiones provienen de manos privadas.
En sus declaraciones se contradice sobre el acabado del salón. «Le va a tocar a la próxima administración comprar el porcelanato para colocárselo a esos salones de comisiones y el aire acondicionado», expresó en primera instancia.
Luego sostuvo que el techo y el porcelanato del salón Injiboa son donados. «Hay una buena cantidad de donaciones, lo que está poniendo el Estado es la mano de obra más algunos materiales, como cemento, arena, grava y tabla roca. De alguna manera la obra le va a salir barata a la Asamblea Legislativa», declaró Ponce.
«Esa inversión no va a sobrepasar los $400,000. Creo que va a andar menos, yo voy a tener que ver los números de forma detallada, porque ahí hay bastantes donaciones de privados», agregó.
Este salón, en vísperas de su inauguración, se presenta como la última obra en físico que dejará la legislatura saliente.
El diputado Ponce detalló que será la sala de sesiones más importante que tendrá la Asamblea Legislativa, porque tiene 28 metros de largo y 12 metros de ancho.
Aseguró, además, que debido a sus dimensiones se podrá mantener el distanciamiento para evitar contagios de la COVID-19, puesto que los diputados estarían a una distancia de entre uno y dos metros, y a cinco o siete metros de los periodistas.
Un equipo de «Diario El Salvador» observó que aún había trabajo por completar. Por ejemplo, faltaba la colocación de la cerámica y de la pintura en algunos tramos de la construcción. Los andamios de la parte frontal y los interiores de la construcción tampoco estaban desarmados.
LOS GASTOS DE LA ASAMBLEA
La legislatura 2018-2021 concluye funciones este viernes y ha sido cuestionada por la población por sus gastos. Por ejemplo, el último bono que cobraron los diputados y los empleados legislativos fue por $3.1 millones.
También fue allanada por la Fiscalía, que busca determinar la existencia de plazas fantasma, las cuales habrían desfalcado al Estado con $75 millones, según el Ministerio de Hacienda.