El año pasado, Alfa Karina Arrué hizo un intento por llegar a la cima del Monte Everest, la montaña más alta del planeta, pero diferentes dificultades que se presentaron en la expedición impidieron que la montañista solo lograra ascender hasta 8,063 metros sobre el nivel del mar. Sin embargo, con esa marca hizo historia para el país al convertirse en la primera salvadoreña en llegar tan alto del coloso.
Con el apoyo económico del Indes, Arrué viaja mañana a Chile para intensificar la parte final de su preparación para hacer un segundo intento de llegar a la cumbre del Everest.
«Inicio mi entreno ya sin parar hasta marzo. Voy a Chile a escalar el volcán más alto del mundo, que es Ojos del Salado, que tiene casi los 7,000 metros sobre el nivel del mar. Va ser una adaptación y aclimatación excelente para mi cuerpo. Luego voy a pasar desde finales de febrero y marzo en Colombia, entrenando fuerza y resistencia en altura, para que el cuerpo vaya totalmente fuerte, porque ya sé a lo que voy y sé que tengo que ir preparada», externó Alfa Karina a este medio.
En territorio chileno serán 15 días de expedición, ya que regresa el 30. El 20 de febrero tiene previsto viajar a Colombia y regresar el 16 de marzo. Estará en El Salvador entre tres y cuatro días porque luego emprende vuelo hacia Katmandú, la capital de Nepal, lugar donde tiene que estar, a más tardar, el 1° de abril.
«Tengo que estar el 1° de abril en Nepal, en katmandú, y ahí solo es como una semana esperando que entreguen los permisos, que estos se iban a gestionar desde hoy en enero, pero hay que pasar allá unos cinco días haciendo otros tipos de trámites: fotografías, firmas, los seguros, y luego se iniciaría el ascenso», explicó la destacad montañista nacional.
Entre esos otros trámites de los que habla Arrué está pedir flexibilidad al gobierno nepalí para los permisos que se requieren si se trata de escalar el Everest.
«Se está planeando hablar con el gobierno de Nepal, para que los permisos no sean rígidos, que nos den permiso, por ejemplo, que si vuelve a haber tormenta que nos extienda el permiso, porque si sigo ahí se tiene que volver a pagar el permiso que vale 20 mil dólares o no te dejan volver a entrar al país. Las compañías están hablando con ellos de que sean un poco flexibles por cuestiones climáticas. Lastimosamente el cambio climático se está viviendo y eso fue parte de lo del año pasado», agregó la atleta nacional.