Un total de 58,096 pandilleros ya están detenidos y en prisión con la implementación del régimen de excepción, demostrando que la estrategia en seguridad que impulsa el Gobierno del presidente Nayib Bukele no se basa en discursos, sino en resultados.
Esa es la valoración que expuso ayer el analista Óscar Peñate en el espacio de entrevista La Tertulia, de canal TVO. Peñate, quien además es sociólogo, explicó que la diferencia del plan de seguridad que se ejecuta actualmente en comparación con las otras estrategias de seguridad que se hicieron en el pasado es que «no es un discurso, [sino que] es algo con resultados».
«Antes, recordemos que Francisco Flores impulsó la Mano Dura; Tony Saca, la Super Mano Dura, y ninguno de esos planes funcionó. Los gobiernos del FMLN hicieron treguas y tampoco sirvieron; cada día había cadáveres abandonados en las calles. Todos decían que habían bajado los homicidios, pero no era así», añadió.
«Hoy, este Gobierno dice que han bajado los homicidios, pero eso se ve, la población lo percibe, hay más seguridad, y si hay más seguridad, hay más inversión. No solo es el discurso de decir que se bajaron los homicidios, es que así es la realidad», remarcó el analista.
La percepción de la población, en efecto, es que hay menos violencia y que las pandillas han ido perdiendo el control de los territorios.
El Plan Control Territorial, principal estrategia gubernamental para combatir a las pandillas, ha dejado excelentes resultados desde 2019. Aparte de los pandilleros capturados, las autoridades han incautado varios millones de dólares provenientes de actividades ilícitas como las extorsiones, se han decomisado armas, municiones, vehículos, drogas y teléfonos celulares.
También han desarticulado diferentes «clicas», estructuras criminales que las pandillas habían hilado en los municipios salvadoreños, con las que mantenían en zozobra a la población.