La aplicación de los protocolos de bioseguridad permite disminuir el riesgo de contagiarse con las variantes de la COVID-19 delta, alfa, gamma y lambda, cuya circulación en el país fue confirmada recientemente por las autoridades del Ministerio de Salud (Minsal), de estas, tres son de preocupación por su alto nivel de transmisión, virulencia.
«El Gobierno del presidente, Nayib Bukele, mantiene en vigor el manejo integral de la pandemia con una estrategia sanitaria que ha funcionado y que ha sido ejemplar a nivel mundial. Sin embargo, la población debe asumir con responsabilidad el compromiso de aplicar las medidas preventivas, así se logrará superar con mayor prontitud la pandemia», señaló el Gobierno de El Salvador (GOES) en un comunicado.
Mientras el proceso de vacunación avanza y destaca a escala regional, esta estrategia debe acompañarse del complimiento de los protocolos de bioseguridad para aumentar la protección contra las diferentes variantes y prevenir contagios y la transmisión de la enfermedad.
«La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha dado a conocer las cinco medidas sanitarias principales que la población debe adoptar para evitar el contagio del virus: Uso de mascarilla, lavado frecuente de manos con agua y jabón, uso de alcohol para desinfectar las manos, el distanciamiento social (físico) y, por supuesto, la vacunación», recalcó el GOES.
El Minsal ha reiterado que a pesar de haber sino inoculado con el esquema completo de la vacuna, estas medidas deben continuar, ya que el biológico protege contra las formas graves, hospitalización y muerte a causa del virus, mas no de contagiarse y convertirse en transmisor de la enfermedad a otras personas.
De igual manera, el titular Salud, Francisco Alabi, ha enfatizado la importancia de cumplir con el esquema completo y no quedarse únicamente con la primera dosis, ya que la protección óptima del fármaco se logra hasta 14 días después de la aplicación de la segunda vacuna y con la práctica de las medidas de bioseguridad.