Disolución. Eso fue lo que avaló ayer la Asamblea Legislativa en lo relacionado con el Fondo Ambiental de El Salvador (Fonaes) al emitir la ley que define todo el proceso para el cese de sus funciones.
El pleno legislativo acordó, con 61 votos, emitir la Ley de Disolución del Fondo Ambiental de El Salvador y que sea la nueva Autoridad Salvadoreña del Agua (ASA) la que asuma todas las funciones, potestades, compromisos y atribuciones que conciernen a la institución que desaparece.
La propuesta radicó en que la ASA tendría las mismas funciones adjudicadas al Fonaes y, por tanto, no había necesidad de tener dos instancias regulando los mismos apartados.
Además, se acordó que la ASA contrate a todo el personal que laboraba en el Fondo y los tome como activos y parte del recurso humano.
La nueva autoridad se encargará de honrar todos los compromisos que a la fecha de la disolución del Fondo aún se encontraran vigentes, y ejecutará aquellos proyectos medioambientales que no se completen, garantizando que la atención de los recursos naturales se mantenga en funcionamiento.