Cada rincón de la naturaleza es mágico, desde una pequeña roca hasta el ser humano forma parte de ella. Cada célula o partícula que los compone está llena de belleza y misticismo. Es justamente esos detalles los que han sido fuente de inspiración para siete jóvenes artistas emergentes quienes han montado la exposición «La eternidad de la naturaleza».
A través de diversas técnicas y estilos, los creadores han plasmado su visión sobre el encanto y fragilidad del mundo natural, que invita a reflexionar sobre la conexión con él.
La exposición reúne obras que van desde paisajes vibrantes hasta retratos introspectivos, todos unidos por un hilo conductor: la naturaleza como fuente de inspiración y esperanza.
Los artistas, con corrientes artísticas diferentes, han utilizado una amplia gama de materiales para dar vida a sus creaciones, desde óleos y acrílicos hasta técnicas de grafito y falso vitral.
«No importa el estilo del artista o la técnica que utilice, todos incluimos en nuestro arte un poquito de la naturaleza. La idea es poder hacer una exaltación y poder mostrar que en los pequeños detalles también encontramos belleza», explica Marcela Carranza, una de las expositoras.
La exhibición conformada por 51 obras, que se convierte en la segunda expuesta en las instalaciones del American College, ha reunido a este colectivo que está compuesto por Francisco Ortiz, Jonathan Procarioni, Saúl Salazar, Fredy Velázquez, Elisa Ramírez, Dinora Segundo y Marcela Carranza. La muestra estará abierta al público hasta el próximo 16 de diciembre.
Un colegio como galería
Una institución educativa privada abre por segunda vez sus puertas para que artistas nacionales utilicen sus instalaciones como sala de exposición.
«American College cree mucho en el arte y queremos ser un vehículo, dar ese espacio para los artistas nacionales para potenciarlos, sobre todo somos una institución educativa y también queremos enseñarles a los estudiantes la importancia del arte, la importancia del medio ambiente que es el tema de esta exposición», explicó Daniela Rodríguez de Escalón, subdirectora de admisiones y gestión institucional del colegio.
El colegio espera albergar a más artistas nacionales en el futuro y así ayudarlos a potenciar su talento.
La exposición estará abierta al público general de lunes a viernes de 8 de la mañana a 5 de la tarde.
LA MUESTRA PARA SUS EXPOSITORES
Marcela Carranza: «A través de técnicas diversas como el grafito, lápices, lapiceros, acrílicos, acuarelas y tintas, cada obra que aquí presentamos es una ventana a la singularidad y a la esencia de nuestra relación con el entorno. Con nuestras obras, invitamos a reflexionar sobre el papel del ser humano en el ecosistema. El explorar la fragilidad, la majestuosidad y la diversidad de la naturaleza, nos recuerda que el arte tiene el poder de ser un catalizador para el cambio, para la concientización y para la acción en pro de la conservación de nuestro planeta».
Jonathan Procarioni: «Aunque nuestros estilos son diferentes, hay algo que nos une: cada trazo, cada color y cada textura en estas obras está inspirado en el poder transformador de la naturaleza. Ya sea a través de paisajes vastos, detalles íntimos o formas abstractas, todos hemos encontrado en ella inspiración para crear arte. La naturaleza es resiliente, eterna, pero también vulnerable. Como artistas, sentimos la responsabilidad de capturar esa dualidad y, a través de nuestro arte, invitar a reflexionar sobre nuestra conexión con el mundo natural».
Javier Ortiz: «Desde muy pequeño he sentido la necesidad de crear y expresarme. Podría decir que mi vínculo con las artes plásticas surgió por medio del dibujo, la observación de la naturaleza y la invención. Recuerdo que me inventaba mis propios cuentos doblando las hojas de papel y simulaba un libro el cual yo mismo ilustraba. El código presente en mi obra es alegórico y en cuanto a su contenido se ven implícitas las búsquedas utópicas que como humanidad tenemos siempre latentes. Dentro de mis creaciones va inmerso ese fin de concientizar por medio de algo fantástico, lo que todos estamos llamados a luchar y concretar».
Dinora Segundo: «Mi obra explora la relación profunda entre la naturaleza y el tiempo, un viaje visual que abarca desde los retratos más íntimos hasta los paisajes más vastos, pasando por un abstracto que evoca la calma y la reflexión de una tarde lluviosa. En mis retratos, busco capturar la esencia efímera de las emociones humanas, mientras que en los paisajes intento transmitir la majestuosidad eterna de los entornos naturales. El trabajo abstracto, por su parte, refleja el juego de colores de una tarde de lluvia, un momento que parece detenerse y durar para siempre en la memoria».
Saúl Salazar: «Esta exposición se abre paso a través de la visión de siete artistas que, desde su experiencia, gustos personales, vivencias e intereses visuales estéticos plasman la naturaleza cada uno en su propio estilo. Cada estilo es tan diferente entre sí como único.
Mi propuesta para esta exposición es un conjunto de obras que tratan de plasmar la belleza de la naturaleza en un estilo realista y colorido. En la mayoría de mis obras me gusta plasmar los rostros salvadoreños que encontramos en cualquier lado y que reflejan nuestra identidad».
Fredy Velásquez: «Mi obra se centra en la representación de la naturaleza y cómo esta influye en nuestro diario vivir. Como seres humanos dependemos mucho de ella, y es a través de esta idea que surge cada una de mis piezas, desde la perspectiva que tiene que ver con la íntima relación del ser humano. De esta manera, retomo elementos como animales, árboles y principalmente hongos, y los unifico a la figura humana, dando paso a nuevas formas. Es mi manera de representar esa dualidad naturaleza-humanidad».
Elisa Ramírez: «La exposición colectiva de arte “La eternidad de la naturaleza” reúne a un grupo de artistas salvadoreños con propuestas diferentes sobre la belleza y diversidad de elementos de la naturaleza que nos inspiran. En mi caso, la naturaleza siempre forma parte de mis obras y me gusta enfocar todas mis pinturas al significado de las plantas y animales que me rodean. Espero que la exposición sea del agrado de los estudiantes y personas que visitan el lugar, que les inspire a apoyar a los artistas o a crear sus propias obras basándose en nuestro ambiente lleno de mucha riqueza».