Con 67 votos a favor, la Asamblea Legislativa aprobó la décimo quinta prórroga del régimen de excepción, instrumento constitucional que ha puesto en extinción a las pandillas en El Salvador.
El gabinete de seguridad llevó la petición, misma que fue ingresada con dispensa de trámites y aprobada durante la sesión plenaria ordinaria 110.
El presidente del Órgano Legislativo, Ernesto Castro, reiteró que la seguridad de la población siempre es una prioridad y por ello se iba a continuar combatiendo a las estructuras criminales.
Desde el 27 de marzo que se aprobó la implementación del régimen de excepción, y las posteriores prórrogas cada mes, el gobierno del presidente Nayib ha erradicado sistemáticamente a las pandillas de los territorios.
Bajo el mandato de Bukele se construyó el Centro de Confinamiento del Terrorismo (CECOT), destinado a recibir unos 40,000 pandilleros que están en el sistema penitenciario.
El ministro de Seguridad, Gustavo Villatoro, reiteró que el país ha avanzado significativamente con la mejora en el clima de seguridad.
«Nuestro país está viviendo una transformación profunda y una nueva etapa en materia de seguridad ciudadana y esta prórroga es fundamental para garantizar la paz y la libertad en nuestras comunidades», mencionó.
Más de 69,000 pandilleros ya están en prisión, y se han incautado diversos ilícitos que estaban en posesión de los pandilleros.
El jefe de fracción de la bancada de Nuevas Ideas, Christian Guevara, expuso que la paz y tranquilidad de la población no es negociable, y por tanto era necesario que se prorrogue el régimen.
«Como lo hemos dicho, nosotros vamos a apoyar el régimen cada vez que el Ejecutivo lo pida. La seguridad no tiene precio, y los salvadoreños tienen derecho a vivir en paz y tranquilidad», expuso Guevara.
La oposición ha mantenido su negativa y nuevamente las bancadas de ARENA, FMLN, Vamos y Nuestro Tiempo decidieron no dar su apoyo.
Estadísticamente, la población si respalda la implementación del régimen de excepción. Según la encuestadora Mitofsky, un 95 % de la ciudadanía avala las estrategias de seguridad por los resultados que se han tenido.
La población se siente más segura en sus hogares y no corren el riesgo de sufrir ataques por visitar otras colonias, como sucedía en el pasado.