Los cinco departamentos bolivianos que han reportado casos positivos son Santa Cruz (este) con 79, La Paz (oeste) con seis, Cochabamba (centro) con cinco, Potosí (suroeste) con uno y Chuquisaca (sur) con uno, mientras que en las demás cuatro regiones no se tienen contagios.
Evelín Fortún, directora ejecutiva del estatal Instituto Nacional de Laboratorios de Salud (Inlasa) del Ministerio de Salud y Deportes, dijo a Xinhua este domingo que la viruela del mono comienza a tener pacientes recuperados con tres casos y se espera que esta cifra siga en ascenso en los próximos días y semanas.
«Estamos reforzando la contención con la vigilancia epidemiológica y detección oportuna de los sospechosos de la viruela símica para actuar oportunamente», manifestó.
El primer caso con viruela del mono en Bolivia se confirmó el pasado 1 de agosto en la ciudad de Santa Cruz, un ciudadano de 38 años.
El Gobierno boliviano declaró en mayo la alerta epidemiológica y presentó un protocolo que aplican los Servicios Departamentales de Salud (Sedes) en las nueve regiones del país ante cualquier caso sospechoso de esta enfermedad.
La Dirección de Epidemiología del Ministerio de Salud y Deportes realiza el seguimiento y control de los pacientes infectados y de los sospechosos.
Asimismo, Fortún comentó que se ejecuta un rastrillaje investigativo para detectar más contagiados, en función a la información que brindan las personas que dieron positivo a esta enfermedad.
Recordó que se han recomendado que se empleen las mismas medidas de bioseguridad que se aplican para el nuevo coronavirus (COVID-19) como el uso de tapabocas, el lavado frecuente de manos y la distancia física, para contener la transmisión de la enfermedad.
La viruela del mono se manifiesta con síntomas como fiebre, dolor de cabeza, dolor muscular y la aparición de costras y ampollas que aparecen en la cara, las palmas de las manos o las plantas de los pies, entre otras zonas del cuerpo.