Los asilos en Estados Unidos han sido un epicentro de la propagación COVID-19 durante la pandemia, luego de que el virus afectó inicialmente esas instalaciones antes de que hubiera vacunas disponibles en 2020, y luego continuó enfermando y matando a los residentes con un alto índice el año pasado, informó el lunes el periódico The Washington Post.
En los asilos de Estados Unidos se han reportado más de 200,000 decesos de residentes y empleados por COVID-19 durante la pandemia debido a las inadecuadas condiciones, señaló el informe, que citó un anuncio del lunes de la Casa Blanca sobre los planes para fortalecer el personal y la supervisión en asilos.
La industria de asilos ha advertido que la pandemia ha exacerbado la ya de por sí prolongada escasez de personal, indicando que unos 420,000 empleados de asilos e instalaciones de cuidado a largo plazo, muchos de los cuales se quejaban de bajos salarios, han abandonado el trabajo en los últimos dos años, de acuerdo con el informe.
El lunes, funcionarios del Gobierno federal señalaron que planean establecer niveles mínimos de personal, reducir el uso de cuartos compartidos y sancionar a los asilos que operen con deficiencia, para reducir el riesgo de que los residentes contraigan enfermedades contagiosas.
La Casa Blanca también anunció que analizará el papel de empresas de capital privado, citando datos de que su propiedad está relacionada con los peores resultados y altos costos.