Luego de ser juramentado como fiscal general, Rodolfo Delgado, se trasladó al edificio de la Fiscalía General de la República para asumir en el cargo, lo acompañó el director de la Policía Nacional Civil, comisionado Mauricio Arriaza Chicas y los subdirectores.
Delgado manifestó que revisará las líneas estratégicas de la institución y que harán las correcciones necesarias, se le dará continuidad a lo que esté funcionando adecuadamente.
Las primeras acciones del nuevo fiscal es tener el acercamiento con la PNC. «Se trata de hacer equipo con la Policía Nacional Civil y el mensaje es que el binomio Policía y Fiscalía es el único que puede llevar seguridad y tranquilidad a los salvadoreños, no se trata de inventar, no se trata de creerse más que los policías o que los policías son más que los fiscales», ese fue el mensaje de unidad que envió Rodolfo Delgado.
La destitución
La causal principal para destituir a Raúl Melara, como fiscal general es por su vínculo con el partido ARENA, en el año 2014 apareció en la lista de financista de ese instituto político, así se lee en la pieza de correspondencia que la noche del pasado sábado fue introducida con dispensa de trámite.
En el documento se detalla que Melara «desempeñó el cargo pese a que es evidente que algunas de sus actuaciones y decisiones han tenido claras motivaciones políticas poniendo en tela de juicio la objetividad, independencia e imparcialidad que deben regir sus actuaciones técnicas».
Según lo expuesto por los diputados firmantes de la solicitud de destitución el exfiscal general «incumplió su obligación constitucional de defender los intereses del Estado y de la sociedad para el beneplácito de grupúsculos de poder político y económico que están empecinados en defender sus intereses en detrimento del pueblo salvadoreño».
Los diputados invocaron el artículo 25 de la Ley Orgánica de la Fiscalía General de la República el cual señala que el titular del ministerio público puede ser destituido por el incumplimiento de las funciones que le correspondan, por sentencia penal condenatoria firme y por conducta evidente reñida con la moral y por manifiesta incompetencia en el ejercicio de sus funciones.
Para el caso de Melara, incurrió en la penúltima causal ya que no tuvo que estar sujeto a reparos de cuotas partidarias como lo establece la Constitución, de ahí que el exfuncionario violó el artículo 192 en relación al artículo 177 de la Carta Magna. Para destituirlo se dijo «que no puede existir una representación objetiva e igualitaria del Estado y de la sociedad ya que se ha verificado que existe un vínculo que le impide al fiscal tener la independencia, y la imparcialidad requerida».
Los legisladores evidenciaron el vínculo entre Raúl Melara y ARENA, el expediente de inconstitucionalidad 11-2019 que contiene como elementos de prueba una memoria USB que contiene un video del acto de elección y proclamación del candidato presencial Carlos Calleja, a finales de septiembre de 2018, donde se ve al exfiscal apoyándolo junto a autoridades de ese instituto político.