Desde el 1 de enero hasta el 1 de octubre, un total de 1,265 conductores han sido detenidos por conducción peligrosa, lo que se traduce en un incremento del 16 %, si se compara con el mismo periodo de 2022, cuando se tenían 1,091.
Las autoridades de seguridad vial han implementado cercos antidopaje en zonas de alta circulación o en lugares donde haya consumo de alcohol y que puede potenciar la conducción peligrosa.
Las detenciones permiten que estos conductores sean sacados de circulación, reduciendo el riesgo de tener siniestros viales en donde pongan en riesgo su vida, la de quienes les acompañan, la de otros conductores o de peatones.
Si se establece el dato estadístico por día, el promedio de conductores detenidos es de cinco, aumentando en 1 comparado al 2022.
El Fondo Nacional de Atención a Víctimas de Accidentes de Tránsito (FONAT) también informó que hasta septiembre se ingresaron 1,863 solicitudes de prestaciones económicas, de las cuales 1,333 fue por lesionados y 530 por familiares de fallecidos.
Las autoridades han reiterado el llamado a los conductores a abstenerse de consumir bebidas alcohólicas o drogas. Además, a que eviten usar el celular mientras conducen, respetar los límites de velocidad y las leyes de tránsito, y evitar las distracciones.