La policía australiana desarticuló una red criminal que intentaba traficar cientos de reptiles nativos hacia Hong Kong, en un comercio de animales vivos, informaron las autoridades.
La investigación comenzó en septiembre pasado tras encontrar nueve paquetes con 59 lagartijas vivas en su interior destinadas a Hong Kong.
Posteriormente, se hallaron más de 250 lagartijas después de registrar varias propiedades en Sídney, además de serpientes y huevos.
La policía indicó que los reptiles capturados estaban «en malas condiciones» cuando iban a ser «enviados en contenedores pequeños» para su venta.
Fotos de la policía muestran a las lagartijas retorcidas apiladas unas sobre otras en pequeños recipientes plásticos.
Cada lagartija podría alcanzar un precio de hasta 3.360 dólares en el mercado negro, según la policía.
Tres hombres y una mujer fueron detenidos inicialmente por su papel en la red.
Hong Kong es un importante punto de tránsito para el comercio ilegal de animales vivos, según la organización ambientalista WWF.