Los fondos cotizados (ETF) de bitcóin al contado continúan generando interés en inversionistas de todo el mundo. Según reportes del medio especializado Criptonoticias, la bolsa de valores ASX de Australia podría aprobar los primeros fondos de este tipo para finales de 2024.
Empresas como BetaShares, DigitalX Ltd y la gestora de activos VanEck comenzaron a trabajar para lanzar los fondos en ASX, que gestiona alrededor del 80 % de las operaciones locales y cuenta con una capitalización de mercado nacional de $2.7 billones.
Australia se sumaría a Nueva York y Hong Kong que ya operan con éxito sus propios ETF, y han llevado una gran cantidad de capital de inversores institucionales al mercado de la criptomoneda.
En enero, la Comisión de Bolsa y Valores de EE. UU. (SEC, por sus siglas en inglés), dio luz verde al lanzamiento de los primeros fondos al contado anclados al activo digital. Ahora, los $53,000 millones acumulados por las empresas emisoras norteamericanas se han convertido en un gran aliciente para los otros mercados.
Por otro lado, el mercado bursátil de Hong Kong comenzó el 30 de abril con las negociaciones de sus ETF de bitcóin, tras 15 días de espera luego que fueran aprobados por la Comisión de Futuros y Valores de esa ciudad china (SFC). Dichos instrumentos negociaron un total de $12.4 millones en su primer día.
Es importante destacar que China Assets Management y Harvest Global Investments lanzaron a la bolsa sus fondos de bitcóin, pero también hicieron historia al lanzar los primeros ETF que siguen a la criptomoneda Ethereum.
¿Cómo funcionan los ETF de bitcóin?
Los ETF al contado son un fondo que reúne valores asociados al universo del bitcóin, y cuyo rendimiento está por lo tanto vinculado a la evolución de esta criptomoneda. Esto permite a los inversores tratar de beneficiarse de la criptodivisa sin comprarla directamente.
En la práctica, los interesados llevan su capital en moneda fiduciaria a las empresas dueñas de los fondos, estas compran el bitcóin y otorgan una serie de acciones a los inversionistas que equivalen a la tenencia del criptoactivo. El fondo seguirá el rumbo de bitcóin, pero las personas o compañías no habrán invertido directamente en el activo digital.