Vendedores de la calle El Tamarindo, ubicada en el mercado municipal de San Miguel, aseguraron que las ventas de pescado seco han bajado 60 %.
Orlando García, lleva 40 años dedicado a la venta de este producto, y aseguró que sus clientes aún no han llegado para adquirirlo. Este se utiliza en la preparación de platillos típicos que se consumen durante la época de Cuaresma y Semana Santa, como la sopa de tortas de pescado, muy gustada en la zona oriental del país.
«Este año han bajado las ventas un 60 % en comparación con el año pasado.
Nosotros invertimos $5,000 en pescado seco y estamos confiando en Dios que vamos a vender todo, aunque no le saquemos ganancia», dijo García. Añadió que, por el contrario, este año los precios aumentaron, ya que el producto se cotiza entre $3 y $5 más por unidad con respecto al valor del año pasado.
Según los vendedores, la falta de compradores podría estar relacionado con el aumento de los precios. El comerciante confirmó que todavía no han comenzado a vender el producto, ya que la gente prefiere comprarlo cerca de la Semana Santa. Blanca Gómez, comerciante de mariscos, explicó que las tarifas del pescado seco varían dependiendo del tamaño y la especie.
Hay precios desde $15 a $20 por un pargo o boca colorada mediano, y de hasta $40 y $60 por un pargo o róbalo con el que se pueden preparar alrededor de 20 tortas de pescado.
Otros vendedores también dijeron que esperan que las ventas mejoren en los próximos días, cuando se acerque la Semana Santa, ya que los migueleños por tradición preparan las tortas de pescado.