El atasco de buques que experimenta el Canal de Panamá desde hace unas semanas debido a una grave sequía ha impactado el desempeño de los bonos de ese país en los mercados internacionales.
De acuerdo a una publicación del medio especializado Bloomberg, durante el último mes, los papeles bursátiles emitidos por el gobierno panameño perdieron 3.3 %, casi el doble del declive promedio de los bonos de la región.
«Los operadores han vendido bonos del gobierno panameño durante días, haciendo que estén entre aquellos con peor rendimiento de América Latina […] Para los inversores, la larga fila de cargueros anclados en las bocas del canal de 30 kilómetros confirmaba que los efectos del cambio climático están afectando al canal y a la economía.», señala.
La sequía, sumada a otros factores como la proximidad de las elecciones, señalamientos de corrupción y la renovación pendiente del contrato de una de sus mayores mineras, ha ensombrecido las perspectivas del país para los inversores.
Aunado a ello, ha acontecido una caída generalizada de los bonos del Tesoro de Estados Unidos y de los títulos de deuda en todo el mundo.
«A pesar de su calificación de grado de inversión, Panamá se ha visto acosada por cuestiones de corrupción y su reputación de paraíso para la evasión fiscal. A los inversores les preocupa que aumente el gasto de cara a las elecciones presidenciales del año que viene, según Jason Keene, estratega de Barclays en Nueva York», reporta Bloomberg.
Pérdidas para la economía panameña
La escasez de lluvias, producto del cambio climático y el fenómeno de El Niño, ha hecho que el Canal redujera desde el pasado 30 de julio el número de tránsitos para ahorrar agua.
Si antes pasaban unos 40 barcos diarios, ahora sólo pueden transitar un máximo de 32. Además, la autoridad canalera también redujo el calado de los buques a 44 pies (13.4 metros), dos menos de los que antes permitía esta vía.
La reducción del tránsito ha provocado un aumento considerable del número de embarcaciones que hacen fila para cruzar.
Sin restricciones, hasta 90 barcos permanecían en espera para cruzar el Canal desde ambos extremos. Este jueves había unos 130 en espera, una cifra que incluso ha llegado hasta las 160 embarcaciones.
El tiempo de espera de los buques para cruzar el Canal también se ha disparado, pasando de entre 3 a 5 días a 19 días, aunque ahora se ha reducido hasta 11.
Según datos de Bloomberg, se prevé que el descenso del tráfico reduzca en unos $200 millones los ingresos del Canal, que el año pasado alcanzaron los $4,300 millones.