Tras una agresiva campaña, Brasil llega este domingo a la segunda vuelta de la elección presidencial entre el ultraderechista Jair Bolsonaro y el izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva, ambos líderes con fuerte rechazo popular.
El exmandatario de la izquierda, de 77 años, que se impuso en la primera vuelta por 48% contra 43%, mantiene una modesta ventaja en los sondeos, con 53% de los votos válidos contra 47% del presidente, de acuerdo con una encuesta del Instituto Datafolha del jueves.
«Lula llega como favorito, pero por poco», resumió a la AFP el politólogo Felipe Nunes, profesor de la Universidad Federal de Minas Gerais.
«Es una elección histórica. Difícilmente veremos en los próximos años una disputa con ese nivel de enfrentamiento, de polarización, entre dos líderes de masas que ya gobernaron el país y que llegan muy competitivos», apunta Nunes.
Ambos se enfrentarán cara a cara este viernes en el último debate televisivo.
Lula, un exobrero metalúrgico, fue presidente dos veces entre 2003 y 2010 y estuvo preso en el marco de la megacausa anticorrupción «Lava Jato». Pero resucitó políticamente tras la anulación de sus condenas por irregularidades procesales.
Bolsonaro, un excapitán del Ejército de 67 años, intenta la reelección tras un mandato turbulento, marcado por los 688,000 muertos que dejó la pandemia, niveles alarmantes de deforestación amazónica y tensiones institucionales.
En la primera vuelta, el mandatario sorprendió al obtener un desempeño mejor al previsto por las encuestas.