El Ministerio de Salud reportó que el 25 de diciembre se registró la cifra más baja de contagios de la COVID-19. Los nuevos casos de pacientes con coronavirus han caído a su punto más bajo desde el 4 de mayo de 2020, y hay que destacar que en esa época no se hacían tantas pruebas PCR como se hacen ahora mediante los tamizajes comunitarios.
Es decir, a diario, las brigadas de Salud se desplazan a diversos sitios en todo el país para tomar muestras y hacer exámenes que detecten la presencia del virus. A pesar de esas acciones, es más difícil encontrar casos positivos, lo que se refleja en la drástica disminución de nuevos casos.
«Ha sido un camino largo, pero gracias al esfuerzo de cada salvadoreño, al compromiso del personal de salud y a la visión del presidente Nayib Bukele, ¡en esta Navidad se nos concede el número más bajo de contagios!», reportó por Twitter el ministro de Salud, Francisco Alabi.
No es para menos, sobre todo si se toma en cuenta el contexto global de la pandemia. La noticia de la confirmación de la caída de casos se da en momentos en que otros países han retomado las restricciones de movilización y reunión debido al aumento de contagios.
Así ha sucedido en varias naciones europeas, que han visto que la variante ómicron se propaga velozmente, metiendo presión a los sistemas hospitalarios. En Estados Unidos, por esa misma alza, fueron cancelados cientos de vuelos en los días previos a la Navidad, una de las temporadas con más tráfico aéreo, y millares de personas quedaron varadas.
Muchos de los pilotos de las aerolíneas se habían contagiado de la COVID-19, lo que desencadenó la crisis. Hasta el 24 de diciembre, en El Salvador, 121,741 personas se habían contagiado de coronavirus, de las que 107,088 se recuperaron, un total de 10,835 casos seguían activos y se reportaban 3,818 decesos.
A escala regional, esas cifras destacan y proyectan el excelente manejo de la pandemia hecho por el Gobierno del presidente Bukele. A eso se agrega el eficiente y masivo plan de vacunación, que ha permitido que más del 70 % de la población reciba las dos dosis y una buena parte también el refuerzo del fármaco anti-COVID-19.
Gracias a estas acciones, el Hospital El Salvador, que se construyó para atender a pacientes con el virus, está prácticamente vacío, con una ocupación de apenas el 4 %. Pero no se trata de bajar la guardia; al contrario, el país está preparado para seguir enfrentando la pandemia y tiene activos todos los procesos para atender a los que se contagien y tratar a los pacientes más graves, para recuperarlos. Pero no hay que olvidar que todos tenemos la responsabilidad de continuar con los esfuerzos de bioseguridad y las medidas de higiene.