El presidente de la república, Nayib Bukele, aseguró que actualmente se llevan a cabo los «últimos retoques» a la reforma previsional que será enviada a la Asamblea Legislativa y que tienen como único fin proporcionar un retiro digno a la clase trabajadora del país.
«En cuanto a la reforma de pensiones, ya estamos dando los últimos retoques», escribió el presidente Bukele en Twitter.
El jefe de Estado reconoció el camino complicado que ha tenido el sistema previsional salvadoreño luego de que los gobiernos areneros y efemelenistas gastaran recursos económicos proveniente del fondo de pensiones.
«No ha sido fácil tomando en cuenta que casi todos los recursos ya han sido gastados por los gobiernos anteriores», dijo el mandatario.
«Un par de días más y la enviamos [la reforma a la Asamblea Legislativa]. Paciencia. Aquí estamos 24/7», reiteró el gobernante.
El Gobierno del presidente arenero Armando Calderón Sol privatizó el sistema de pensiones estatal en 1996, y dos años más tarde fue administrado por cinco empresas privadas por medio de cuentas individuales de ahorro.
El nuevo sistema previsional representó un millonario negocio para las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP) y una paupérrima pensión para los trabajadores, quienes en su mayoría fueron obligados a afiliarse.
Las siguientes administraciones areneras pagaron jugosas pensiones a un reducido grupo de jubilados y también crearon un fideicomiso para que el Gobierno les prestara dinero a las AFP para el pago de sus obligaciones.
El Ejecutivo en manos de ARENA, además de aumentar la edad de jubilación, no tocó la comisión que las AFP cobran por administrar la cuenta individual de ahorro. Bukele aboga por «garantizar una pensión digna a los salvadoreños que estén en retiro laboral» con las enmiendas que están elaborándose.
El FMLN, que gobernó con Mauricio Funes y Salvador Sánchez Cerén, ambos prófugos de la justicia y con nacionalidad nicaragüense, tampoco tocó a fondo el tema previsional.