Conductores de buses y microbuses del transporte colectivo aseguran que las condiciones de seguridad generadas por las estrategias de seguridad que implementa el Gobierno les ha permitido trabajar con más tranquilidad debido a que han dejado de ser acosados por mareros.
Algunos motoristas recordaron que ingresar o salir de diferentes colonias de Soyapango, Apopa, Santa Tecla y San Marcos, les significaba que pandilleros abordaran las unidades en busca de mareros rivales.
En otros casos, algunos conductores eran obligados a desviar sus recorridos para no circular por colonias donde pandilleros les prohibían hacerlo, bajo el argumento de que las rutas procedían de zonas donde hay delincuentes contrarios.
«Se ha visto más presencia de policías y soldados en las unidades, eso hace que uno trabaje más tranquilo sin la presión que nos ponían los pandilleros», dijo a este medio Francisco G., motorista de la ruta 41, la cual hace recorridos entre Soyapango y el centro de San Salvador.
Desde que el pasado 27 de marzo cuando las autoridades implementaron el régimen de excepción la Policía y el Ejército incrementaron los operativos en las colonias que históricamente habían sido conflictivas, y en algunos casos, como sucede en colonias de Soyapango, la presencia de soldados ha sido permanente. Al igual que los ciudadanos, los conductores de rutas también se favorecieron con la captura de extorsionistas y homicidas.
«Ya los empresarios lo han manifestado que las extorsiones se han reducido y nosotros también nos hemos sentido menos amenazados por los delincuentes, esperemos que las cosas sigan así», expresó Joel, un motorista de la ruta 38 que circula entre Apopa y la capital.
En algunos tramos de la carretera Panamericana los pandilleros prohibían a algunos motoristas subir o bajar pasajeros, tal como sucedía en San Martín con la ruta 140.
En Santa Tecla, La Libertad, el clima de seguridad y tranquilidad también ha permitido la normalidad en el servicio de transporte. Solo en este municipio, las autoridades han desarticulado varias estructuras de la MS y capturado a cabecillas y fundadores de grupos terroristas.
«Nuestras familias se sienten más tranquilas porque ya no asesinan motoristas como solía ocurrir en los gobiernos pasados», dijo Antonio R., chofer de la ruta 101. Esta semana, los voceros de la Mesa Nacional de Transporte informaron que desde 2004 [en gobiernos de ARENA y FMLN] los ataques de pandilleros cobraron la vida de 2,452 personas entre choferes, pasajeros y empresarios.