Dallas es donde está asentada la partida de nacimiento de la barra de la selección salvadoreña, Bichos Unidos. Hace casi un poco más de una década los connacionales José Cantarero, Ángel Moreno y Élmer Pérez echaron a andar el proyecto de apoyo a la Azul, en tierras estadounidenses.
Ahora, ninguno de ellos forma parte de la barra, de manera formal, pero todos están pendiente de los movimientos del plantel nacional dentro y fuera de Estados Unidos.
En el caso de Cantarero, de Ciudad Dolores, Cabañas, es de los que sigue siendo presa de las sensaciones nostálgicas que genera la Azul cuando visita Estados Unidos.
Con 17 años de permanencia y dedicado a la remodelación de casas en tierras estadounidenses, se asoció con sus coterráneos Lázaro Rodríguez y Giovani Martínez, para darle el aliento a la selección en tierras norteamericanas.
Los tres crecieron en Ciudad Dolores, Cabañas, y ocuparon Dallas como punto de reunión. Los tres subsisten gracias al rubro de la remodelación de viviendas en Texas. Cantarero lleva ya muchos kilómetros ganados en el negocio y guía así a Rodríguez y Martínez. Si empresa lleva ganadas las cinco estrellas que aseguran que cada trabajo será clase A.
«Tener a la selección en Estados Unidos es un orgullo para los que estamos lejos de El Salvador. Es algo que se disfruta mucho y esperamos que este jueves la selección haga un buen partido en ese frío de Ohio. Lo seguiremos por televisión. Me acuerdo que llevaba tambores u otros instrumentos a la casa y eso no le gustaba mucho a mi tío», dijo Cantarero, en plática con este medio.