Aunque sin duda la cifra oficial de 3,4 millones de muertos de covid en el mundo está subestimada, los expertos consideran que tomará su tiempo contar con una evaluación más precisa y que es incluso posible que no se logre nunca.
La ecuación es compleja al incluir muchos factores: muertes mal contabilizadas, ocultas, indirectas debido a la saturación de los hospitales, así como vidas que se salvaron debido al parón de la actividad.
Según estimaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) presentadas el viernes, la pandemia provocó hasta ahora «entre 6 y 8 millones» de muertes directas e indirectas.
«Esto corresponde al resto de estimaciones que prevén que el número total de muertes sea al menos el doble o el triple» del balance oficial de 3,4 millones, dijo la doctora Samira Asma, subdirectora general encargada de datos de la OMS.
Pero algunos van más lejos, como el Institute for Health Metrics and Evaluation (IHME) de Seattle (Estados Unidos), que calcula que solo la cifra de muertos directos es de 6,9 millones desde marzo de 2020.
Según su estudio publicado este mes, Estados Unidos contaría con el peor balance, con más de 912.000 muertos (frente a 578.000 oficialmente), seguido de India (736.000 muertos, frente a 248.000 oficialmente), México (621.000 frente a 219.000) y Brasil (616.000 frente a 423.000).
La brecha de Rusia sería «espectacular» con 600.000 muertes estimadas frente a 111.000 oficiales.
«En algunos países, esta subestimación se debe especialmente a una distribución reducida de los tests covid, como en México e India», explica a la AFP Chris Murray, director del IHME.
Pero en otros, «puede tratarse de una política oficial de restringir la definición de muerte covid».