Cuarenta y seis organizaciones que protegen los derechos de los inmigrantes en Estados Unidos denuncian que la nueva política del Gobierno de Joe Biden, que entró en vigencia este miércoles, utiliza la vida de las personas como símbolos políticos y deja indefensos a los que buscan seguridad. La medida solo tendrá como consecuencia más abusos, señalan.
Con las prohibiciones informadas por la Casa Blanca se deportará en cuestión de horas y/o días a los mexicanos, cubanos, haitianos, nicaragüenses y venezolanos hacia México, o a sus países de origen (como Ecuador y Colombia). Esto sucederá para todos los que pretendan ingresar al país fuera de los puntos de control fronterizo.
«Habrá muy pocas excepciones humanitarias a esta regla, ya que las pruebas de miedo creíbles se limitarían a casos extremadamente específicos», reclaman en un comunicado en conjunto los activistas.
«Esta acción no soluciona el problema y traiciona los valores estadounidenses», insisten.
El cierre de la frontera permanecerá vigente hasta que los encuentros caigan por debajo de 1,500 en promedio diario en una semana y luego se activará cada vez que la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP, en inglés) encuentre un promedio de 2,500 personas por día en una semana, «un número completamente arbitrario entre los puertos de entrada. Básicamente, esto cerrará la frontera indefinidamente para las personas que buscan seguridad», aseguran.
De acuerdo con los líderes inmigrantes, la restricción invoca la Sección 212(f) de la Ley de Inmigración y Nacionalidad, que da potestad al presidente para bloquear la entrada de ciertos migrantes si considera que es «perjudicial» para los intereses nacionales.
«Las investigaciones muestran que estas políticas basadas únicamente en la disuasión no funcionan. Y, en particular, la gran mayoría de los estadounidenses respalda la posición de #WelcomeWithDignity, apoyando un sistema de asilo legal y justo que no castigue a las personas vulnerables por buscar protección en nuestro país», destacan.
El documento también retoma los resultados de una encuesta de Fox News de 2023 que reveló que el 73 % de los votantes estadounidenses quiere que sea más fácil migrar legalmente, mientras que otro 73 % apoya aumentar el número de jueces de inmigración para procesar las solicitudes de asilo más rápido.
Una encuesta de Immigration Hub/Global Strategy Group de marzo de 2024 en los estados claves en la elección presidencial de este año (Arizona, Georgia, Míchigan, Nevada, Pensilvania y Wisconsin) a votantes hispanos mostró que el 66 % rechaza la prohibición del asilo.
«Las políticas inhumanas de la orden ejecutiva del presidente Biden utilizan la vida de las personas como símbolos políticos», dijo Thomas Cartwright, defensor de Testigos en la Frontera.
«Estas políticas conducirán a abusos inimaginables contra los migrantes devueltos a México y aquellos obligados a esperar en México. Es un día desalentador ver al presidente Biden dar marcha atrás en su promesa de ‘restaurar el alma de este país’ en un esfuerzo por apaciguar, apoyar y reforzar las fuerzas y el sentimiento antiinmigrantes», agregó.