La Fiscalía General de la República (FGR) presentó, la tarde de este martes, nueva acusación [ya suman ocho] en contra de los prófugos hermanos Rivas Álvarez vinculados al caso de Forex.
Según la información de la Fiscalía, en esta última acusación son 28 las víctimas, cuyo monto por presunta estafa totalizan $83,609.
La institución informó que «Hasta el momento han judicializado 180 casos, siendo entre 260 a 270 víctimas por un monto estafado de $1,250.000. En el requerimiento se solicita prisión provisional para los hermanos, quienes hasta la fecha se encuentran prófugos de la justicia».
De acuerdo con los señalamientos fiscales, los hermanos Carlos José, Gerardo Javier y José Ricardo, todos de apellido Rivas Álvarez convencían a sus víctimas de invertir $1,000 en una plataforma virtual para generar utilidades, pero en diciembre de 2018 ya no estaba disponible y las oficinas donde operaban cerraron, lo que llevó a las víctimas a interponer la denuncia por estafa.
Actualmente han pasado más de tres años desde que la Superintendencia del Sistema Financiero (SSF) advirtió, en mayo de 2018, sobre posibles engaños que podrían surgir mediante gestiones irregulares de inversión promovidas desde la plataforma Consultor Forex, así como en SIG Capitales y SprintX.
Durante este año, varias son las víctimas las que se han presentado a los juzgados y se han tenido que retirar defraudados debido a que las audiencias se han suspendido porque los hermanos Rivas Álvarez nunca se han presentado para dar la cara ante la justicia.
En 2018 cuando la SSF advirtió que los hermanos Rivas Álvarez, prófugos, no estaban autorizados para efectuar operaciones financieras para captar fondos de la ciudadanía, razón por la cual dicha institución presentó las denuncias de los casos recibidos ante la Fiscalía.
La estafa Forex se valió del esquema Ponzi, en el cual un inversionista ofrece grandes rendimientos [20%], pero va pagando conforme los primeros que «invierten» atraen a otras víctimas, al ver que, por ejemplo, si aportaban $1,000, les daban falsos intereses por $200 en menos de un año, algo impensable en un banco. En realidad, esos $200 salen de los nuevos «inversionistas» y no porque lo hayan invertido en algo serio.