En la actualidad, la información es un bien altamente valioso, por lo que todo tipo de institución, desde comerciales hasta organizaciones sin fines de lucro, buscan formas para proteger y almacenar los datos que son claves para su funcionamiento. En ese contexto es en el que los centros de datos se han vuelto herramientas confiables para esta finalidad.
Los centros de datos son infraestructuras diseñadas para almacenar, gestionar y proteger cantidades de información, por lo que en una época altamente digital se les pueden considerar como motores de la economía y en los principales gestores de la misma en un futuro cercano.
Sin embargo, los data center (centros de datos) no siempre son la opción primaria de algunas instituciones, en gran medida por la falta de conocimiento sobre las ventajas que ofrecen y las posibilidades de crecimiento que hay en su funcionamiento.

Seguridad al máximo
Una de las principales preocupaciones en la actual era de la información es la seguridad o ciberseguridad. La constante exposición a los riesgos de una vulnerabilidad digital puede ser eliminada gracias a los centros de datos, ya que son infraestructuras diseñadas con altos estándares de calidad en este aspecto.
Los data center están diseñados para un almacenamiento seguro de los datos, dejando de exponerlos a ciberataques y resguardándolos con todo tipo de sistemas especializados. Eso permite darle a cada negocio o institución un valor mayor al contar con la seguridad ideal para toda su información.
Conexión garantizada
Otro detalle que suele preocupar a comercios e instituciones es la velocidad de respuesta ante la necesidad de consultar los datos almacenados. Cabe mencionar que un mayor criterio de seguridad en los datos no implica una menor velocidad de acceso a ellos. Al contrario, la seguridad va de la mano con la conexión hacia la información almacenada.
A través de un centro de datos local, una empresa o institución puede tener fácil acceso a la información y, al mismo tiempo, mantener la seguridad de la misma. La respuesta a una petición que hagan sus servidores será mucho más rápida y de menor latencia, abriendo paso a una comunicación más eficiente y eficaz entre su negocio y el proveedor, ahorrando tiempo en cada una de las operaciones.

Escalabilidad asegurada
Finalmente, una tercera ventaja de los centros de datos es la escalabilidad que brindan a cada negocio. Conforme un negocio va creciendo, sus necesidades también lo hacen, por lo que en la actualidad, el disponer de un almacenamiento amplio es crucial para guardar los datos que su negocio genera, lo cual se ha convertido en el activo de mayor valor de cualquier empresa.
Asimismo, un centro de datos ofrece la disponibilidad continua de esos datos, por lo que cualquier compañía puede acceder a ellos a cualquier hora para generar reportes, análisis, desarrollar estrategias de negocio y tomar decisiones.
Una opción en El Salvador
Actualmente, El Salvador se prepara para contar con el primer centro de datos comercial certificado en El Salvador Tier III, llamado «DataTrust», el cual ofrecerá servicios en la nube tanto pública como privada.
Data Trust ofrecerá recursos de equipos como servidores, almacenamiento y redes, además de la administración de infraestructura y servicios de monitoreo compartido, garantizando los estándares de seguridad y confiabilidad, bajo las leyes salvadoreñas, en el caso de servicios públicos.
Por su parte, para el caso de la empresa privada, Data Trust tendrá infraestructura tecnológica exclusiva y a la medida de cada cliente. DataTrust cuenta con un diseño de clase mundial, así como una infraestructura segura y eficiente que garantiza una operación continua de sus servicios.
De igual forma, cuenta con certificación LEED, una certificación para desarrollos sostenibles, otorgada por el Green Building Council. Además, ha sido diseñado y construido con los requerimientos de edificaciones esenciales según los códigos de construcción en El Salvador, una clasificación que está destinada para infraestructuras críticas que deben mantenerse funcionales durante y después de fenómenos naturales como sismos ya que la operación debe ser continua e ininterrumpida.