Inspectores del Ministerio de Obras Públicas clausuraron, ayer, el acceso principal al centro comercial Millennium Plaza ubicado sobre el paseo General Escalón, en San Salvador, por invadir la acera en la zona y obligar a los peatones a transitar sobre la calle.
Según el director general de Caminos, Josué Mártir, a través de redes sociales recibieron varias denuncias de peatones que se quejaban del peligro que corrían al no poder transitar sobre la acera frente al centro comercial.
«Este día por la mañana, a través de redes sociales recibimos una denuncia, en donde nos hacían saber una serie de construcciones que obstaculizaban el paso peatonal, seguido a eso nosotros dimos paso a las investigaciones para determinar si existía o no algún permiso para la autorización del ingreso, determinamos que no hay ningún permiso», explicó Mártir.
Agregó que la clausura del acceso principal se concreta en base con los artículos 27 y 41 de la Ley de Carreteras y Caminos Vecinales.
El artículo 27 en su literal F establece que, «en el derecho de vía se prohíbe: en general, ejecutar todo acto que pueda originar o constituir un estorbo para el libre tránsito, tales como reunión de personas, construcciones temporales o definitivas destinadas a cualquier objeto».
Mientras que el artículo 41 sanciona toda actividad que obstaculice el libre transito en la vía pública, además añade las posibles multas para aquellos que cometan dicha falta.
«Es absolutamente prohibido cerrar, cultivar, obstruir o desviar toda clase de caminos o carreteras abiertas al servicio público, lo mismo que levantar obras o estrechar la vía; hacer excavaciones y derramar aguas en el espacio ocupado por ellos. El que infringiere esta disposición está obligado a reparar el daño causado o a pagar el costo de dicha reparación, y se le impondrá además, una multa de cien a cinco mil colones ($571), según la gravedad de la infracción, reincidencia y la capacidad económica del infractor, la que ingresará al fondo municipal correspondiente», establece el art. 41.
Peatones que circulaban por la zona aprobaron la medida, «ya era hora que alguien hiciera algo para habilitarnos el pasó en la acera», señaló Ricardo Ramírez.
Por su parte, Verónica Díaz aseguró que caminar por el lugar es un peligro para niños y ancianos. «Uno prácticamente camina en la calle y los buseros no respetan, hace unas semanas casi golpean a una señora. Cuando vengo con mi hijo buscó otras rutas», apuntó.