La Semana Santa está llena de tradiciones, y una de las más recordadas son las alfombras. Elaboradas con sal, hojas de palma, aserrín, o rosas, no pueden faltar en estas fechas, principalmente en Guatemala, Honduras, y por supuesto, El Salvador.
Una de las principales razones de su origen se le atribuye a la entrada triunfal de Jesús a Jerusalén el Domingo de Ramos. Sin embargo, es el Viernes Santo que las calles de San Salvador, y de otras partes del país, se engalanan con esta decorativa tradición.
Su elaboración viene desde mucho antes, incluso se cree que fue traída por los conquistadores desde el Viejo Mundo, debido a que desde el siglo XIV, ya contaba con cierta popularidad en España.
Para su elaboración el proceso mas común es elegir un diseño acorde a la época, se delimita el área en donde se va a colocar. Se humedece el piso, y se coloca ya sea el aserrín o la sal. Cada grupo lo hace con un proceso en específico, no existe un solo procedimiento.
Este año, muchas personas participaran de la elaboración de alfombras, lo más importante es recordar siempre tomar las medidas de bioseguridad, debido a que la pandemia aún no ha terminado, para así cuidarse a si mismos, y a su familia.