La Corte Suprema de Estados Unidos anuló este viernes una normativa federal que prohíbe los «bump stocks», un dispositivo que aumenta la cadencia de los rifles semiautomáticos convirtiéndolos de hecho en ametralladoras.
Este accesorio se usó en una masacre cometida en Las Vegas el 1º de octubre de 2017, la peor en la historia moderna de Estados Unidos, con un saldo de 58 muertos y más de 500 heridos.
La mayoría de los 22 rifles del autor de esta matanza estaban equipados con estas culatas extraíbles que le permitieron disparar a una velocidad de hasta nueve balas por segundo.
Por seis votos a favor y tres en contra, la corte dictaminó que la Agencia de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF) se extralimitó en 2018 al reclasificar los «bump stocks» como ametralladoras, prohibidas por una ley de 1934.
«Consideramos que un rifle semiautomático equipado con un bump stock no es una ‘ametralladora’ porque no puede disparar más de un tiro con simplemente apretar el gatillo», escribió el juez Clarence Thomas en nombre de la mayoría, basándose en una ley de 1934, adoptada durante la era de la Ley Seca, mucho antes de la invención de este dispositivo.
La masacre de Las Vegas «demostró que un rifle semiautomático equipado con un bum stock puede tener el mismo efecto letal que una ametralladora y, por tanto, reforzó los argumentos a favor de una revisión de esta ley», reconoció el juez conservador Samuel Alito.
«Pero un acontecimiento que pone de relieve la necesidad de modificar la ley no cambia por sí solo el significado de la ley», añadió, y pidió la intervención del Congreso.
La magistrada Sonia Sotomayor y sus dos colegas progresistas discreparon. Sotomayor criticó a los magistrados conservadores por no aceptar «la definición común» de ametralladora.