Uno de los proyectos insignia del Gobierno de Nayib Bukele fue la creación del Centro de Confinamiento del Terrorismo (Cecot), el cual, hasta ahora, ha sido el símbolo más fuerte de la guerra contra las pandillas.
La creación del Cecot, que tiene espacio para alojar a más de 40,000 pandilleros, potenció la seguridad en El Salvador. En dicha megacárcel más de 600 soldados y 250 policías están desplegados en diferentes puntos de la prisión, tanto dentro de sus instalaciones como en el perímetro, para garantizar que nadie salga del recinto.
El Cecot fue construido con estándares internacionales de calidad y seguridad que garantizan que desde el momento en que los pandilleros pongan un pie en sus instalaciones quedan inhabilitados para realizar cualquier tipo de actividad, pues el control total de la prisión está a cargo de los custodios entrenados y equipados con modernos equipos para cumplir este objetivo; mientras que policías y soldados fortalecen la seguridad fuera del recinto.
El Cecot ha sido criticado por quienes defienden a las pandillas y hasta será copiado por autoridades de Ecuador, que lucha una férrea batalla contra narcotraficantes y pandilleros.