En Apopa, los residentes de las cinco colonias cercadas por policías y soldados desde la mañana del sábado, aplaudieron la decisión del presidente Nayib Bukele, de ordenar que las fuerzas de seguridad incursionaron para extraer los remanentes de pandillas que han estado acechando y amenazando en la zona.
En las entradas principales de las colonias Tikal 1, 2 y 3, Valle del Sol y Chintuc del distrito de Apopa, han instalado controles vehiculares para inspeccionar unidades de transporte, vehículos y motocicletas.
Al mismo tiempo registran a personas que ingresan y salen de esas colonias, cuando son intervenidos les piden el Documento Único de Identidad (DUI) y un encargado del retén llama por teléfono para que se revise en la base de datos si tienen alguna orden de captura o antecedentes penales.
Los agentes de la Policía Nacional Civil (PNC) o militares abordan buses y microbuses para registrar las unidades e interactuar con los pasajeros.
Maribel Portillo, residente en Valle del Sol, dijo que como ciudadanos perciben el ambiente de seguridad y que viajan con tranquilidad sin temor a ser víctimas de la delincuencia y las pandillas. También los pequeños comerciantes y vendedores ambulantes dicen sentirse más seguros.
Los motoristas de las rutas que ingresan a esas colonias también calificaron de excelente el cerco de seguridad. «Andamos trabajando con normalidad y sin temor a que los muchachos (pandilleros) se suban a exigir nada o a molestar a los pasajeros», manifestó Nicolás Rivas, conductor de un microbús de la ruta 38-E.
En estas colonias es común ver a pequeñas comerciantes instaladas en las entradas de pasajes y calles principales, con puestos de comida, ventas de tortillas, frutas y verduras.
«Que bien trabaja ahora uno, libre de cualquier temor, antes aquí pasaban pidiendo dinero para tener derecho de trabajar, con mi venta de tortillas la mitad de la ganancia era para las pandillas», expresó Tomasa Alfaro, residente en la colonia Chintuc.