En cinco colonias del norponiente de Apopa, 2,000 soldados y 1,000 policías instalaron un cerco de seguridad ordenado por el presidente Nayib Bukele. La medida es parte del Plan Control Territorial.
Las fuerzas de seguridad incursionaron el sábado por la mañana en las colonias Tikal 1, 2 y 3, Valle del Sol y la Chintuc para capturar a remanentes de la pandilla 18 que por años han delinquido en esos sectores.
Casa Presidencial en su cuenta oficial de X confirmó que en las primeras horas de implementada la medida varios pandilleros de la clica Tinys Locotes de la facción revolucionaria de la pandilla 18 fueron capturados.
Mientras que la Policía Nacional Civil (PNC) destacó: «Por instrucción del presidente Nayib Bukele hemos desplegado 1,000 policías para incursionar en las colonias Tikal 1, 2 y 3, Valle del Sol y la Chintuc de Apopa, que a partir de hoy están cercadas».
La institución mencionó que su director, Mauricio Arriaza Chicas, dirigió el despliegue, que tiene la finalidad de terminar con los remanentes de pandilla.
Los cercos de seguridad han sido una estrategia que le ha permitido al Gobierno sacar de barrios, colonias y comunidades a pandilleros que por décadas asesinaron y extorsionaron a los salvadoreños.
Agentes policiales y soldados han instalado en las cinco colonias controles vehiculares, patrullan la zona para localizar a los remanentes de pandillas y verificar además si hay personas que los tribunales reclaman.
Estos cercos de seguridad han llevado desde ayer tranquilidad a los residentes de estos sectores de Apopa. El presidente Bukele informó que la medida se debe a varias denuncias ciudadanas.
En el ahora distrito de Apopa el 11 de octubre de 2023 se instaló el primer cerco de seguridad por instrucción del presidente Bukele. Se desplegaron 3,500 soldados y 500 policías en Popotlán y Valle Verde; también se incluyó La Campanera, jurisdicción de Soyapango.
Esas acciones ejecutadas por el Gobierno fueron parte de la fase de Extracción del Plan Control Territorial, cuyo objetivo fue capturar hasta los últimos terroristas que permanecían escondidos en varias comunidades del país.