La Corte de Constitucionalidad de Guatemala admitió cuatro amparos que cuestionan la integración de la junta directiva del Congreso. Estos fueron promovidos por la diputada Sandra Jovel Polanco, del partido Valor; la fundación contra el Terrorismo; el presidente de la organización Liga ProPatria, José Carlos Pomés; y el expresidente del Congreso, Allan Rodríguez, junto con los diputados Greicy de León, Carlos Calderón, Héctor Aldana y Víctor Valenzuela.
El objetivo de Polanco, así como el de los demás demandantes, es que el proceso de elección de la junta directiva se lleve a cabo nuevamente, ya que declaran que está conformada por parlamentarios independientes; entre ellos, el presidente de la directiva, Samuel Pérez Álvarez, del partido Semilla, y que, debido a ello, tienen prohibido ocupar un cargo en las comisiones de trabajo y en la directiva.
Tras los trámites presentados por Polanco y la fundación contra el Terrorismo, la Corte solicitó un informe circunstanciado sobre el proceso de elección de la junta directiva del Congreso, dando un plazo de 48 horas (emitido desde el martes) para ser entregado.
Álvarez señaló que había recibido la notificación y que efectuaría como junta el documento. El domingo, la comisión permanente del Congreso anterior declaró independientes a los diputados del bloque Semilla, en cumplimiento a una orden judicial emitida por el juez penal Fredy Orellana a mediados del año pasado, en la que argumentó la conformación del partido a través de supuestas irregularidades. Sin embargo, no existe una orden firme de suspensión del partido hasta el momento.
Por ello, luego de que el domingo asumió la nueva legislatura, revirtió la independencia a los diputados, los integró como bloque Semilla y nombró al congresista Álvarez, de su partido, como presidente de la junta directiva del Congreso. Esto también fue posible por el acuerdo con diferentes bancadas y por la obtención de 92 de los 90 votos necesarios.
A criterio del último grupo de diputados que presentó el amparo, el pleno el domingo «realizó una acción arbitraria, incompatible con principios y derechos constitucionales y que vulnera disposiciones legales, materializándose a través del voto de 92 diputados que incumplieron a todas luces con la normativa legal vigente».
El resultado fue sorpresivo no solo porque Álvarez, con 31 años, se convirtió en el presidente del Congreso más joven de la historia del país, sino porque, a pesar de que Semilla solo cuenta con 23 curules de los 160 en total, se quedó con el liderazgo del Órgano Legislativo.
UNE expulsa a siete de sus diputados
La excandidata a presidenta en Guatemala por la Unidad Nacional de la Esperanza (UNE), Sandra Tores, confirmó la expulsión de cuatro diputados y la separación del partido de otros tres congresistas electos.
A través de un comunicado, UNE señaló, que de acuerdo con los artículos 47 y 50 de la ley orgánica del Órgano Legislativo, los siete parlamentarios no podrán pertenecer a la junta directiva del Congreso, optar por la jefatura o subjefatura, ser miembros de ninguna comisión de trabajo, ni actuar en nombre del partido, nacional o internacionalmente.
Ervin Adim Maldonado Molina, José Inés Castillo Martínez, Raúl Solórzano Quevedo y Karla Cardona, son los cuatro congresistas expulsados; Victor Hugo Cifuentes, Darwin Ramírez Cameros y Óscar Rolando Corleto, son los legisladores separados.
Aunque el partido no compartió más detalles, medios guatemaltecos hacen referencia del apoyo de estos diputados al partido Movimiento Semilla, bandera del presidente Bernardo Arévalo.
En el que caso de Maldonado Molina, el 14 de enero fue nombrado primer vicepresidente del Congreso. Mientras que el resto, estuvo a favor de la planilla de la junta directiva al convertir en presidente a Pérez, de Semilla.
De acuerdo con el Congreso, el bloque quedó conformado por 30 diputados, pero con esta acción, el partido queda con la representación de 23.