El analista y catedrático universitario Dagoberto Gutiérrez considera que la adopción del bitcóin como moneda de curso legal en El Salvador ha colocado al país en la lógica del mundo multipolar y no del unipolar, que es controlado por Estados Unidos y sus agencias financieras, como el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial.
Señala que el sistema unipolar está llegando a su decadencia y que pronto el dólar será sustituido por una moneda más fuerte. No duda de que El Salvador debe adoptar su propia moneda y dejar atrás la dolarización que fue impuesta por los gobiernos de ARENA, a la cual califica de «brutal».
El bitcóin fue adoptado como moneda de curso legal, y se ha estado negociando un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional. ¿Cree que la adopción de la criptomoneda ha perjudicado para alcanzar el acuerdo?
Es sabido que el Fondo Monetario Internacional, así como el Banco Mundial, es agencia dirigida por el Gobierno de Estados Unidos y responde a la política de Washington. Esto tiene que ver con los resultados de la segunda guerra europea, conocida como guerra mundial, en donde el dólar se levantó como la moneda de reserva en el planeta hasta nuestros días, pero con dificultades ahora el dólar, y en dificultades también el imperio estadounidense.
Ahora bien, el establecimiento del bitcóin representa un desafío al poder del dólar y a la política de Estados Unidos en todo el planeta. En el escenario del declive del poder imperial también hay un declive de su moneda, y los países que necesitan caminar por otros senderos, aun dentro del mismo capitalismo, hacen lo que está haciendo el Gobierno actual.
El bitcóin es como un esfuerzo de pasar a regirse con otra lógica financiera, local e internacional para liberarse de la coyunda del dólar, de sus agencias internacionales, de las decisiones del Gobierno de Washington.
Esa es una de las raíces del conflicto entre el actual Gobierno demócrata y el Gobierno de El Salvador. Sin duda, el Fondo Monetario Internacional también pone como condición para un posible préstamo la renuncia al bitcóin.
Es lógico que sea así, y esa es una relación costosa para el Gobierno, porque si hay préstamo es a costa de renunciar a su política monetaria, y si no hay préstamo es a costa de buscar otras vías para resolver el pago de la deuda pendiente.
Se supone que el primer camino del préstamo es lesivo para el Gobierno, y tiene que buscar otras fuentes, aunque de todas maneras los préstamos son las bases del negocio de esas agencias, porque te prestan para someterte, te prestan para imponerte su política, para imponerte la reducción del gasto social y para perpetuar el neoliberalismo como política económica, social, filosófica y financiera, que es lo que tiene a nuestro país en la situación en la que está.
¿El dólar caerá como moneda de referencia?
El dólar va siendo sustituido lentamente por otras monedas fuertes en el planeta. Aquí no se trata de enterrar al dólar, sino de construir un mundo multipolar en lugar del mundo unipolar, que es el que plantea el imperio estadounidense. Que el dólar siga funcionando como moneda para un país, Estados Unidos, pero que funcionen otras monedas: el rublo, el yuan y otras que van apareciendo.
Una parte del comercio planetario ya se hace en otras monedas y ya hay esfuerzos para construir un sistema financiero alternativo al de Washington y un mercado planetario como ocurre en Asia, sin Washington. Todo eso que está que ocurriendo forma parte del mundo multipolar. Nosotros como país nos inscribimos en ese mundo multipolar.
¿Cuál es el camino que tiene en este caso El Salvador?
Construir su propio camino. Uno no puede decir que no haya préstamos, cómo no, pero en las condiciones menos lesivas, menos sometedoras, y es necesario liberarse del dólar. Esta fue una decisión brutal de ARENA, una traición que se estableció en 2001 y que les cambió la vida a millones de salvadoreños de la noche a la mañana.
Gente como yo piensa que retornar a otra moneda al dólar es una decisión dolorosa hoy, pero es inevitable. No debe llamarse de nuevo colón porque eso es ofensivo, es rendir homenaje a un tipo bárbaro como Cristóbal Colón, pero una moneda local.
¿Cree que como región centroamericana podría crearse una moneda?
Sería necesario construir antes a Centroamérica como realidad política. Centroamérica no existe aún como mundo político. Lo que existe es la mitad de América.
En la mitad del continente están estas tierras, que viene de una derrota que nació el 15 de septiembre de 1821, cuando en lugar de optar por Centroamérica, que era el sueño de Francisco Morazán, se optó por cinco pequeños y famélicos países. Hasta hoy dura esa tragedia. Primero ha de nacer Centroamérica, y no sé cuándo ha de ser eso.
El Ejecutivo está a pocos meses de cumplir tres años en el poder. ¿Cómo evalúa su trabajo?
La clave del trabajo del Ejecutivo, de todo Ejecutivo, tiene que ver con la relación con las personas. Y esto pasa por conocer qué opina la gente, y no qué es lo que opinan los políticos o los empresarios, o incluso alguien como yo.
Hay que preguntarle a la gente si come hoy mejor que antes, si duerme hoy mejor que antes, si bebe hoy mejor que antes; eso hay que preguntárselo a la gente. Eso mide al Gobierno. Nuevas Ideas expresa un fenómeno político interesante. Tanto ARENA como el Frente dejaron de ser organizaciones políticas y pasaron a ser empresas cuya mercancía era la política.