Bened Castillo es un comunicador que en los últimos 13 años ha trabajado reporteando noticias y ha narrado partidos de fútbol para diferentes medios de comunicación televisivos en la zona norte de Morazán, una tierra que no lo vio nacer por causa del conflicto armado en El Salvador.
Castillo nació en uno de los asentamientos de refugiados en Colomoncagua, Honduras, de padres salvadoreños que huyeron desde el municipio de Torola hasta el vecino país para salvaguardarse del embate del conflicto, en el que murieron cientos de personas, incluido un hermano mayor de este reportero y presentador de televisión.
Cuando Bened tenía un poco más de un año, en 1989, sus padres decidieron regresar al país, en donde por las condiciones de aquella época fue creciendo en medio de la labranza de la tierra, y con muchas dificultades logró ser de los primeros cinco adolescentes del caserío Ojos de Agua (Torola) en finalizar sus estudios de educación básica y, después con esfuerzo, su bachillerato.
«Caminaba alrededor de tres horas para llegar al centro escolar y en el camino tomaba el lapicero como micrófono y los compañeros simulaban con el cuaderno una cámara, pues siempre soñaba con ser periodista. Decía: yo quiero informar a la población a través de la televisión. Un día fui llamado para narrar un partido y gracias a Dios todo salió bien y los jefes de un canal me dijeron que me quedara trabajando. Me dieron a conducir un programa juvenil, luego salí a reportear y después pasé a presentar», relata.
Sus primeros pasos haciendo periodismo local fueron en el Canal Morazán TV, de Meanguera; posteriormente pasó a formar parte del noticiero Telemás, de Canal 14 en cable, en Osicala, en donde se desempeña y envía reportes de noticias de ese departamento para el Canal 12, en televisión abierta a escala nacional.
Bened es parte de la generación de jóvenes periodistas locales y corresponsales del oriente del país; algunos con una carrera profesional, otros en proceso de formación y otra parte que lo hace de manera empírica, y a diario ejercen la profesión para informar a la población los sucesos de los municipios del interior.
«El periodismo se debe ejercer con mucha responsabilidad y profesionalismo. Los periodistas que han logrado sacar la carrera deben sentirse comprometidos, y los que hemos entrado al mundo periodístico empírico debemos ejercer este trabajo como algo sagrado», asegura el reportero.
Las cámaras de televisión tampoco le han hecho olvidar sus orígenes a este comunicador, quien ha desempeñado trabajos de agricultura y ganadería, los cuales aún puede llevar a cabo. También en su tiempo libre ayuda en los quehaceres del hogar, porque puede hacer tortillas, tamales, entre otros oficios domésticos.