Con la promesa de llevarlos a pasear al turicentro del municipio, Julia Salazar y Sara Karina de León, vecinas del cantón Piletas en Santiago de la Frontera, convencieron a sus hijos Steven Alexánder y José David, de 8 y 7 años respectivamente, de llevarlos a vacunar a la jornada móvil que el Ministerio de Salud (Minsal) llevó al parque central de dicho municipio.
Los dos menores, hijos de las vecinas, estaban un poco renuentes a vacunarse e iniciar así su proceso de inmunización contra la COVID-19, sobre todo por el temor del dolor que puede significar la jeringa.
Un tanto nerviosos, los dos amiguitos llegaron con sus madres al parque, donde estaban los equipos médicos de vacunación, recordando a sus progenitoras la promesa de llevarlos, el domingo, a bañarse al turicentro.
«Les hemos prometido llevarlos al turicentro, porque no querían venir a vacunarse, con la vecina hemos quedado en llevarlos, ya que son bien amiguitos, así es que los vamos a llevar a pasear, no querían venir a vacunarse porque les da miedo», dijo de León.
Una vez hecho el proceso, ambos menores fueron vacunados, apoyados por sus madres y recibirán como premio el paseo al turicentro.
«Estas jornadas están bien porque nos hubiera tocado ir hasta Candelaria de la Frontera y hay que mañanear, pero hoy los vamos a llevar al turicentro a pasear», dijo Salazar.
Así como estas vecinas, muchos padres y madres de familia santiagueños aprovecharon la jornada móvil de vacunación para llevar a sus hijos menores e iniciar su proceso de inmunización, conformes con que les acercen dicho servicio.