Panamá declaró el martes que la soberanía de su canal interoceánico «no es negociable», horas después de que el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, se negara a descartar acciones militares para retomar el control de la estratégica vía.
«Ya ha dicho el presidente [de Panamá] José Raúl Mulino: la soberanía de nuestro canal no es negociable y es parte de nuestra historia de lucha y una conquista irreversible», dijo el canciller panameño Javier Martínez-Acha, al leer una declaración.
Agregó que «las únicas manos que controlan el canal son panameñas y así seguirá siendo», al desvirtuar afirmaciones del republicano Trump de que hay soldados chinos operando la vía que conecta el océano Pacífico con el Atlántico y que mueve el 5 % del comercio marítimo mundial.
El canal de 80 kilómetros construido por Estados Unidos fue inaugurado en 1914. Para protegerlo, Washington estableció un enclave donde ondeaba la bandera estadounidense y tenía bases militares, policías y justicia propias.
En 1977, el recientemente fallecido expresidente estadounidense Jimmy Carter y el líder nacionalista panameño Omar Torrijos firmaron unos tratados mediante los cuales Estados Unidos entregó la vía interoceánica a Panamá el 31 de diciembre de 1999.
Sin embargo, una enmienda de esos tratados permitiría a Estados Unidos, según algunas interpretaciones, recuperar de manera unilateral el canal si Washington considera que la vía está bajo amenaza.
En una conferencia de prensa en Florida, Trump se negó este martes a descartar acciones militares que le permitan retomar el control del canal o de Groenlandia.