Inundaciones, viviendas dañadas y vìas de comunicación averiadas fueron consecuencias de los fuertes vientos, que en su momento, Eta llevó a este país centroamericano, razón significativa para activar la alerta roja en toda Honduras.
Como muestra de los estragos de la ahora depresión tropical Eta, usuarios de redes sociales han publicado imágenes que han causado conmoción por el efecto causado del fenómeno climatológico.
Al parecer, el Río Ulúa, situado al oeste de Honduras, se ha desbordado y ha inundado parte del kilómetro 86, en donde las casas que rodean el lugar, han quedado bajo de agua. Según las imágenes se trata de las viviendas del municipio de Villanueva.
La Copeco informó que, antes de la llegada de la tormenta, unas 3.000 personas debieron ser trasladadas a albergues.
Los derrumbes destruyeron nueve carreteras y al menos cinco puentes, mientras que el paso estaba interrumpido en decenas de comunidades por deslizamientos de tierra, incluyendo la principal carretera del país, que comunica Tegucigalpa con San Pedro Sula, 130 km al norte de la capital.
En la ciudad de El Progreso, 180 km al norte de Tegucigalpa, las autoridades evacuaron a unos 700 presos de una cárcel al inundarse por la creciente de una quebrada y fueron trasladados a dos gimnasios.
En la vecina La Lima, cientos de familias huyeron de sus casas y se instalaron en covachas de plásticos y láminas en la mediana de la carretera entre San Pedro Sula y El Progreso.