La fuga se produjo alrededor de las 04H30 locales (09H30 GMT) «durante el proceso de reversión de crudo liviano y empaquetamiento», señaló Petroecuador en un comunicado.
La empresa no ha precisado la cantidad de petróleo derramado en la playa Las Palmas, en la ciudad de Esmeraldas, capital de la provincia del mismo nombre, donde opera el Terminal de Balao para el embarque de crudo y también una refinería.
En imágenes difundidas por las Fuerzas Armadas se observa una larga mancha oscura que cubre la arena e incluso llega hasta el mar.
Durante un recorrido por Las Palmas «calculamos alrededor de dos kilómetros de playa que han sido afectados, donde se puede observar manchas», declaró a periodistas Alex Benalcázar, director del Departamento de Gestión Ambiental del municipio de Esmeraldas.
Agregó que es una «catástrofe ambiental», pues la zona es un sitio de anidación de tortugas y uno de los principales atractivos de la provincia, cuyo motor económico es el turismo.
El municipio resolvió cerrar el ingreso a la playa.
Petroecuador agregó que movilizó maquinaria para succionar el crudo y construyó espacios de contención de petróleo, como parte de su plan de contingencia.
«Las actividades de exportación y abastecimiento de combustibles no se verán afectadas por este incidente», anotó la empresa.