De acuerdo con el reporte, la tasa de desocupación disminuyó en el lapso de referencia 0,7 puntos porcentuales en comparación con el período previo noviembre-enero, cuando fue del 11,2 por ciento, mientras que frente al mismo período del año pasado la disminución fue de 4,3 puntos porcentuales.
Según el IBGE, entre febrero y abril de este año, la población desocupada disminuyó en 699.000 personas en comparación con el trimestre móvil previo y en 3,8 millones de personas con respecto al mismo período del año pasado.
El conjunto de personas ocupadas llegó a 96,5 millones, la mayor cifra desde el inicio de la serie en 2012, lo que representó un alza de 1,1 por ciento (1,1 millones de personas) frente al trimestre previo, así como un 10,3 por ciento superior (9 millones de personas) en comparación con un año atrás.
«En este trimestre, estamos ante el mantenimiento del proceso de retracción de la tasa de desocupación, que sucede desde el trimestre cerrado en julio de 2021, en función principalmente del avance de la población ocupada en los últimos trimestres», apuntó el IBGE.
La tasa de informalidad a su vez se situó en el período de referencia en el 40,1 por ciento de la población ocupada, equivalente a 38,7 millones de personas, valor considerado como estable en ambas comparaciones.
En cuanto al ingreso, en el trimestre móvil febrero-abril de este año fue de 2.569 reales (unos 545 dólares) en promedio, estable frente al lapso previo, pero un 7,9 por ciento inferior en comparación con igual período del año pasado.