El pasado 10 de noviembre, el presidente Nayib Bukele ordenó incursiones de la Policía Nacional Civil (PNC) y de la Fuerza Armada en lugares donde se estaban registrando homicidios.
Desde ese momento, ambas instituciones han trabajado de forma articulada para capturar a criminales en todo el territorio salvadoreño.
Ladrones, pandilleros y secuestradores han sido detectados durante el amplio operativo realizado por las autoridades.
Equipos como la Sección Táctica Operativa de Reacción Marítima (STORM), la División de Armas y Explosivos, la Sección Táctica Operativa (STO), la policía rural, entre otros, han contribuido de forma significativa en el despliegue nacional.
Gracias a ello, el presidente Bukele destacó la noche del 11 de noviembre que luego de 24 horas el alza de violencia había sido controlada.
«No ha sido fácil y no será fácil de ahora en adelante. Esta vez nos enfrentamos a enemigos antiguos, pero aliados nuevas fuerzas oscuras y financiamiento externo», dijo el mandatario.
Hasta la 1 de la tarde de este 12 de noviembre, El Salvador registraba 19 horas sin homicidios, y fue atribuido a la medida de seguridad implementada por el Gobierno.