Tras la detención, el domingo por la noche, los investigadores registraron su domicilio, en el que encontraron una ballesta, así como cuchillos y otras armas.
En el momento de su detención, el sospechoso llevaba consigo unos puños americanos y una botella con una sustancia por determinar.
La policía investiga el motivo de estos ataques, en los que resultaron heridos una mujer de 44 años y un hombre de 20, que ya fueron dados de alta en el hospital.
El 4 de marzo, la mujer resultó herida en la cabeza mientras cruzaba la calle en Shoreditch, un barrio hípster al este de Londres, conocido por los murales artísticos de sus edificios y sus comercios de diseñadores de moda.
Diez días después, un joven de 20 años fue herido en el cuello en una calle situada a 60 metros del lugar del primer ataque.
La policía, en sus primeras investigaciones, barajaba la posibilidad de que los dos ataques estuvieran relacionados por «su naturaleza y el lugar» donde ocurrieron.